Desde el 20 de Mayo cientos de personas tomaban la Bastilla y se concentraban en la famosa plaza parisina para extender el movimiento de indignados a ese país. Los manifestantes ya habían instalado tiendas y se organizan en comisiones y de manera asamblearia, asemejándose a las acampadas de numerosas ciudades de España.
A las 4 de la madrugada del día 21 la policía ya intentó desalojar a los concentrados, sin resultado. Ayer, hacia las nueve de la noche, un millar de personas según fuentes policiales y hasta 3000 según los manifestantes se hallaban en la emblemática plaza cuando los antidisturbios emplearon gases lacrimógenos y otros métodos violentos para desalojarlos.
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