[Congreso FACC] Encuentro entre compas de Kiskeya y Taller Libertario Alfredo López

ENCUENTRO INFORMAL ENTRE LOS COMPAS DE KISKEYA LIBERTARIA (DOMINICANA) Y EL TALLER LIBERTARIO ALFREDO LOPEZ (EN CUBA)

28 de noviembre al 12 de diciembre 2014

Unas semanas antes de nuestro viaje a Cuba se publicó desde Kiskeya libertaria (dominicana) un documento titulado: ¿Porque un congreso?

Citamos un fragmento: “Tal vez parezca descabellado imaginar, en una época caracterizada por internet… donde cada uno puede conocerse y confrontarse sus ideas… cómodamente sentados en una silla de su casa…, que compas de países separados por miles de Km. y por un mar Caribe… sientan el interés, la exigencia, de enfrentarse a gastos notables de tiempo, energía y dinero para juntarse en una pequeña isla, donde el movimiento ácrata comienza a mover sus primeros inciertos pasos. El dinero, se decía, que notoriamente, no abunda de ninguna manera en nuestros ambientes y que, aun mas que en otros mundos, exige respuesta a una pregunta apremiante, decisiva: ¿valdrá la pena?”

Partiendo de esto y tomando en cuenta la situación problemática de comunicación de los compas de cuba, se fue perfilando como una realidad el viaje. Unos días antes en el centro cibao libertario, seguían las mismas preguntas: ¿cuáles son nuestras expectativas con el viaje? ¿A qué vamos a cuba? ¿Nos agarraran presos por anarquistas? ¿Tendremos todo el dinero suficiente para irnos? ¿De verdad nos vamos a cuba? (Incluso un día antes de pagar el vuelo no estaba muy claro cuántos íbamos), ¿será verdad que somos tan afines como parecemos, en las correspondencias que intercambiamos con los compas cubanos? Y la pregunta clave: ¿Valdrá la pena?

Bueno nos embarcamos en la aventura, después de varias horas de viaje haciendo escala en Panamá, después de varios meses de recolectar los recursos y algunos años imaginando un encuentro con otros anarquistas de la zona, tres de nosotros llegamos al aeropuerto internacional José Martí en la Habana pasada las 0 horas del 29 de noviembre del 2014. Era un gran paso para el pequeño movimiento anarquista en dominicana y una puerta a lo desconocido para quienes no habíamos salido de “la isla”.

Cuando llegamos el aeropuerto parecía vacío y todo un laberinto; hasta que al fin termino’ dicho laberinto y nos encontrábamos en las filas de migración; cuando estábamos en ella unos “guardias” miraban con atención a cada recién llegado y casualmente solo nos requisaron e hicieron preguntas a nosotros, pero salimos de el paso y llegamos a la “casa” que nos habían gestionado los compas de cuba, donde pasamos solo esa noche (surgieron algunos imprevistos con la misma. “Capitalismo domestico”, luego nos informo uno de los cubanos).

A la mañana siguiente uno de los compas vino a rescatarnos de aquel “barrio” que envidiarían los ricos de la dominicana “capitalista”. Y quizás en es momento comenzaron a surgir respuestas sobre las preguntas antes citadas, Cuando divisamos desde lejos, el caminar rápido y la gran sonrisa brillante del compa, que el sábado 29 de noviembre a las 10:40 de la mañana nos pasaba a recoger para nuestro primer encuentro con todo el grupo del taller libertario Alfredo López. Parece que “valía más que la pena”: a los 3 minutos de saludarnos parecía que nos conocíamos de siempre, que éramos amigos, que estábamos en casa.

Definitivamente fue aun más grato llegar a casa del compa en un ambiente más relajado, donde fueron llegando los demás; entonces fuimos descubriendo lo mucho que se parecía aquel ambiente al nuestro en la vecina isla, las mismas dinámicas joviales, lúdicas, informales mas de tratos entre amigos que entre “partidarios” , aunque la afinidad era el centro de todo aquello. Enseguida comenzamos a compartir experiencias e ideas, a formular sueños y planes. Comenzamos hablar con aquella confianza, con esa confianza de gente que se ve igual y se sabe diferente.

Los compas del taller Libertario Alfredo López con cada minuto que pasaba nos parecían aun más una analogía inverosímil de lo que éramos, somos y estamos tratando de hacer en dominicana, y cómo estamos tratando de vivir o de sobrevivir. Nos parecía increíble, como si por cada uno de nosotros existía una réplica en el taller libertario Alfredo López (claro con algunas diferencias), aun así en uno que otro momento surgían dudas de que fuéramos tan afines, pero las acciones, las conversaciones, las confrontaciones y hasta la música, fueron desmantelando cualquier argumento lleno de escepticismo.

En cuestión de horas y en un primer encuentro hablamos de todo, hicimos un pequeño congreso FACC, tanto así que uno de los compas cubanos algo emocionado y con un ademán de sus brazos lleno de alegría, dijo: “hagamos el congreso aquí, Ya!, ahora, este es el congreso!”, el resto nos arrastrábamos de risas.

Hablamos de tendencias anarquistas, de la que nos parecía más afín y propicia para lo que andábamos buscando con el congreso y con la posible federación, hablamos de huertos, de ecología, de trabajo y de sueldos y salarios, del sindicalismo, de amor libre, de nuestras situaciones socio-política, que contrario a ser diferentes (capitalismo/democracia representativa y pseudocomunismo/socialista) parecían idénticas.

Citamos personajes históricos (filósofos, políticos, anarquistas, artistas, economistas, científicos y compas conocidos, incluso amigos). Analizamos movimientos horizontales (hablamos un buen rato del movimiento zapatista) libertarios, de comunas urbanas y rurales, también mencionamos dictaduras y regímenes de poder, y por supuesto de los trozkistas, los de izquierda y de derecha, definitivamente en aproximadamente cinco horas hicimos nuestro pequeño “congreso”.

Lo más gratificante fue cuando hablamos de las actividades que hacemos hoy, ahora en este momento. Los intentos y experimentos que cada día vamos tratando de hacer desde una visión horizontal de colaboración. Coordinamos todas las actividades que posiblemente haríamos mientras estuviéramos en cuba, que ya era como sentirnos en casa y nos confirmaba una idea que siempre compartimos en Kiskeya libertaria “no somos extranjeros”: las fronteras las instalan en nuestras mentes las estructuras de poder para dividirnos, alejarnos y cohibirnos de actuar acorde a lo que nos parece libertario.

Y así seguimos, en nuestro segundo día llegamos a la casa de los compas gritando “pinga!” que era la clave de que estábamos allí listos para el recorrido. Ese día fue intenso porque hicimos un recorrido “turístico” por la habana, éramos un grupo de diez personas caminando por todos lados entre risas e informaciones de la Habana, uno de los compas de cuba hizo de “guía turístico” y esto nos dio la oportunidad de tener una visión de la habana desde un enfoque crítico de la historia. Ese día también conocimos el centro de internet desde donde se comunican con el resto del mundo los compas de cuba, carísima la hora de internet y poco tiempo de uso. Igual surgió una discusión que duro horas muy interesante acerca de la inteligencia artificial (cada uno tenía una postura un tanto diferente y eso hizo que la conversación se extendiera). Terminamos en un café tomando cerveza, agotados de todo el día y afianzando nuestros lazos de comunicación.

Para el miércoles de esa semana teníamos programada una pequeña charla, conversatorio, donde nosotros expusimos, ya con datos más formales, videos e imágenes, la situación histórica, social y política de la república dominicana, así como la situación del anarquismos en nuestra zona (documentos publicados desde kiskeya libertaria). Iniciamos la actividad a las 6 de la tarde con un grupo de aproximadamente 18 personas, esta actividad fue abierta para todos los interesados y contactos de los compas cubanos. En la misma surgieron varias cuestionantes sobre nuestra situación actual, así mismo se generaron discusiones interesantes sobre las similitudes y elementos discordantes entre nuestra enfoque anarquista comparado con los enfoque que se están haciendo en España y en otras partes del mundo.

Fue una actividad que se extendió hasta las nueve de la noche, puesto que se discutieron temas relevantes sobre el movimiento anarquista y sobre nuestras posturas frente al mismo. Tuvimos un brindis que llevaron los muchachos del taller libertario Alfredo López y bueno el ambiente siempre agradable, aunque era, desde que llegamos, la primera ocasión donde surgían discusiones acaloradas por diferentes puntos de vistas entre nosotros como expositores y alguno de los invitados de los compas cubanos. Igual termino todo dentro de un marco de buscar afinidades más que nada. Tal vez porque definitivamente teníamos que terminar este encuentro: si seguíamos fácilmente amanecíamos discutiendo y confrontando diferencias.

Participamos en otras actividades como ir a un concierto de música alternativa, donde llego la policía y “decidimos irnos”, estuvimos caminando por todo el malecón en diferentes horas del día lo que nos permitía conocer más y comparar nuestros estilos de vida. La gente en la calle nos veía como cubanos, hasta que hablábamos.

La verdad que no todo fue “Trabajo”, también fuimos a pachanguear y sí pudimos disfrutar mucho de la música cubana, casi siempre críticos de una que otra cosa y comparativos (como era la música antes y como ahora, como se divierte la gente en cuba y como en dominicana). Intercambiamos “clases de baile de merengue, por baile de salsa”. No todos claro está, algunos compas están muy comprometidos con el “trabajo”, (decidimos contarlo así para no decir que no saben bailar, “o no le gusta”). En esas dos semanas en cuba, compartimos los cigarros, la comida, historias, ideas, utopías y en un documento se nos hace imposible hacerle justicia a lo grandioso de la experiencia. Ya que siempre quedaran registros incontables de lo que fue para cada uno de manera individual.

En la segunda semana una de nosotros se regresaba a santo domingo, otro se enfermaba, pero aun así seguíamos realizando actividades interesantisimas como por ejemplo una jornada surrealista partiendo de la experiencia de un compa de España en conjunto con los artistas de los compas cubanos, que terminaría en una acción concreta. En la actividad el nombre que surgió para el grupo fue la “Liga del Flan”, que envuelve un sin número de anécdotas chistosas. Pero bueno no podemos dejar de decir que la Liga del Flan es un movimiento surrealista “insurrecto” para luchar contra el comité inexistente liderado por el comandante invisible y su mano derecha “flanco”. Ese día luego de la charla del compañero de España, que nos compartió su experiencia, la acción concreta consistió en hacer carteles satirizando personalidades de la historia oficial cubana con frases absurdas. Dentro de las frases más cómicas estuvo “la revolución me persigue pero yo corro más rápido”, y luego salir a pegarlos en lugares públicos de la habana y tirar volantes por debajo de las puertas de las casas.

Ya en el aeropuerto José Martí, igual que muchas otras instituciones que llevan su nombre en cuba, nos surgían, dentro de la nostalgia del que se despide, diferentes análisis de la experiencia, aventura, experimento de nuestro viaje. Primero: no sentimos más que insinuaciones de presión y vigilancia del régimen, anduvimos desplazándonos por doquier sin ninguna dificultad; segundo: a los compas de cuba verdaderamente les cuesta comunicarse con el resto del mundo (teniendo tanto que compartir), le “cuesta un riñón” , como decimos en dominicana, y entre muchas otras cosas,(que por cierto al llegar al aeropuerto internacional de las Américas en santo domingo, nos surgió un deseo inmenso de devolvernos para cuba) en tercer lugar a modo de resumen, desde lo que compartimos en cuba: los cambios hacia la revolución se comienzen a hacer aquí y ahora con lo que nos toca, con lo que tenemos, con nuestras contradicciones, con cada experimento, el cambio radical se empieza desde aquí y ahora en este momento que nos permite movernos y salir de los hábitos inculcados, de las imposiciones, del miedo a los castigos pero también del mismo confort y de la pereza, aquí y ahora cuando decidimos actuar conforme a lo que no se espera. Conforme a lo que no se acepta porque se sale de los parámetros de control y poder. El cambio radical comienza desde aquí y ahora cuando se le da respuestas a esas valiosas preguntas: ¿vale la pena? ¿Porque un congreso? Y sobre todo cuando las respuestas vienen de la acción que nos dice: “vale más que la pena !”, y supera cualquier expectativa. Cuando la respuesta es: “y si no ahora, cuando un congreso ¿?, cuánto tiempo más esperar para una federación Anarquista de centro América y el caribe ¿?”. “Y si no lo hacemos los anarquistas desde acciones especificas, quien ¿??”.

Kiskeya Libertaria
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