Sabores y golpes

 
1
SaboresEs una delicia la amargura
de tu fruto,
una y otra vez
ese olor que evoca
a una aventura delirante.
De la añoranza
se revuelve
a la alegría,
feliz mi boca saborea.
2
Paladeando los recuerdos
de los senos mientras enlazada
te empapabas sobre el cuenco
de mi mano que te acariciaba.
El penetrante olor a almizcle
era el vestido que te envolvía
y una cicatriz de quemadura
excitaba mis labios, mientras
nuestros ojos nos comían.
Del mutuo deseo,
nacía el lago
donde las pasiones
eran profundas cascadas
y tras los hechizos
las sordas palabras
de las sonrisas
dormían nuestras lágrimas.
3
Te miro escondido
en los disimulados rincones,
admirándote en los silencios.
Nada puedo decir
ante tu alegría,
tu radiante presencia
ya me satisface.
4
Un ruido musical desbordara mi cabeza,
mis seso se mezclaran con el barro,
entre la furia y la sangre amante
no descansare en estos vergeles del crepúsculo.
Las vírgenes mienten sobre su condición,
mientras los Ángeles revientan su cuerpo
contra las aspas de los extractores gigantes,
mis ojos tienen puestos las luces largas
mientas mi boca es una máquina de escribir
pulsada a gran velocidad. Tus pezones
me desmontaran mientras con crueldad
muerdes los míos. Este sonido
se hizo para silenciar las tonterías de los duendes.
Las edades confundidas yacen moribundas
entre las paredes de destruidos urinarios
mientras buscamos un lugar propicio
para lanzarnos al hiperespacio.
5
Líderes y mitos,
gloriosas momias
decadentes y viejas.
Mentiras y banderas,
comercios e imposturas,
nuevamente llegan los viejos
bombardeos, las falsas revoluciones.
toda guerra es contrarevolucionaria.
Muchos morirán atrapados
entre los fuegos de mentiras
que se retroalimentan
mientras los ricos sonrien…
Toda revolución es asesinada
en una trinchera.
Aviones, tanques, bombardeos,
el despliegue de la brutalidad,
sobre los puños de un pueblo.
Victorias, derrotas,
el Orden se ha impuesto.
Las lenguas arrancadas,
los hijos descuartizados,
las manos amputadas,
las esperanzas sangrando…
La guerra será un buen
ejemplo para otros.
El Terror y el silencio.
¿Qué fácil hablasteis de revolución?
La asquerosa piel de cerdo
invadirá vuestros oasis.
La cocacola sera un nuevo licor
que sustituirá vuestro maravilloso te.
Os arrancaran los ojos
si el petróleo no fluye.
Os cortaran las orejas
sino cedéis el agua.
Desde el norte, con las lágrimas,
ante tantas derrotas, ante tantos cerdos,
miramos vuestra lucha
que es nuestra lucha.
anhelamos vuestra esperanza
que es nuestra esperanza.
sometidos a la misma metrópolis,
hacinados en los mismos barrios,
somos los bárbaros, los que estamos condenados
a la precariedad.
Quizás no nos llegue para comer,
pero nos obligan a teclear….
Control, alt, supr.
6
La hermosa luna
juega con las estrellas,
su rostro contagia
el aliento de mi amante,
sobre la tierra
su soplo
hace crecer el maíz
y cuando vamos al río
conseguimos una perca,
del aire el pájaro nos cede un huevo:
en esa selva entre sus brazos
sería feliz.
7
Como echo de menos
como me mordisquea el capullo
y como de excesivo placer
no puedo soportarlo.
8
Debajo de tus pies
un mundo decora tus pisadas.
9
En mil colchones moriría
para renacer en mil bares.
10
Llegare para perderme
ante tu presencia.
11
Me pongo caliente
ante esa mirada
de hielo.
12
Entre sus piernas hay un paraíso
que solo me traerá problemas.
13
Cubierto por las mortajas
de la mentira vestido,
con el desconsuelo enterrándome
mientras las legiones cruentas
conquistan los desiertos
desde los mares.
Mis muertos lejanos
destrozados
por los espejismos
y por las falsas palabras
de los guardianes del osario.
Sobre nuestras cabezas penden espadas,
bajo nuestros pies la carroña de miles,
mientras los alegres soldados
juegan con los despojos de los niños que han matado.
Fieles en la victoria, cobardes en sus derrotas,
Dios de Abraham descuartiza a los pobres,
cerdo dios del dólar, imperial Mediterráneo
repleto de nuestra sangre.
Creyentes borregos sumisos,
enaltecidos por el glorioso matadero,
humanitarios asesinos
que con el honor intacto se dirigen a la guerra
adorando al dorado becerro escondido
en sus cuentas de ahorro.
Desde los cuatro puntos cardinales
el dolor infringido
se resuelve con rabia.
Con las lágrimas rojas en los ojos:
¡Somos los verdaderos infieles!
¡Conquistaremos vuestros altares!
¡Arderán los reinos!
De los paraísos de nuestros sueños
brotaran en la tierra sobre los destruidos tanques
vergeles y riberas, jardines donde las madres
harán renacer libres a sus hijos recien muertos.
Los cánticos llenaran las ciudades
y las piedras volverán a nuestras manos
para construir nuevas y hermosas fuentes.
14
Diamantes escondidos
entre bosques de miradas.
Atraviesan tus lagrimas
los dedos que te miman,
sobre tus mejillas
brilla el aljófar,
la fruta salada
miel de tus labios.
Ridículos y anómalos
vuelven del pasado,
los recuerdos en palabras
que hieren insensatas imágenes.
Desde las profundas esperanzas
regresan las presencias.
Frente a frente
nuestra soledad es traicionada,
cuando nuestras lenguas
juegan en húmedas frases
atando en juegos
los alientos encantados.
15
Entre esas dulces y ásperas manos
el cielo explota sobre el pecho.
Gloria y posesión
sobre un común aliento.
En solo unos minutos la longevidad
se proyecta existiendo en la incurable
alegría de un fugaz reencuentro.
El gran tesoro está escondido en nuestros labios
donde los caminos del destino amanecen
a la espera de un acontecimiento noctámbulo.
16
Hechiceras ocultas
en las lugares
de los reflejos.
El potente ritmo
llena de esplendor
loa ingentes tabernáculos
cuando nuestro loable
coraje que revienta el sexo
oculto de los garitos.
Atravesamos el humo
donde se alojan las últimas vanguardias,
como castillos de naipes
rompemos sus artes
para devorar sus bodegones insulsos.
Fuerza y gestos, las sombras
son admiradas
cuando andando por el vacío
finalizaran reventando.
17
Retornando al inmediato
donde convergeremos desde los cuerpos,
dos líneas paralelas se unen
en la perpendicular del horizonte.
Nuestras intuiciones
descubren lejanas dimensiones,
más allá de la tierra
la elipsis de nuestros sueños
rodea tu ombligo
cubierto por mi saliva
y tus cicatrices
escriben tus mejores historias.
18
Rinocerontes aberrantes devoraron a los unicornios
y buscando por las cerrazones de la florestas
con las esperanzas de descubrir  algún ser mitológico
nos topamos con un ocapi.
Envenenadas flechas nos inspiraron a vivir
como pigmeos. Busquemos en nuestra locura
a los guardianes de nuestra artificiosa selva.
La magia a muerto, diversiones y rumores
ahora son silencios.
La metrópolis lo ha fagocitado todo,
estos bosques son una gran fábrica de aceite de palmera,
estas aldeas un decorado para vuestras fotos de aborígenes
y campañas humanitarias hacen de estas tierras
un gran zoológiconpara televisivas aventuras.
19
Esotéricos
a las contemplaciones
estan los prodigios.
Abiertos
pierden su sentido.
20
Programaciones binarias,
robots y ordenadores.
Planificando los deseos,
mecánicos sentimientos,
sueños inorgánicos,
sentidos numéricos.
Acciones automatizadas
para la ingeniería de palabras.
El espacio curvado
surca el vacío repleto de movimiento.
Partículas de los conocimientos
para abrazos eléctricos.
las piezas se recomponen
en los puzzles del pensamiento.
21
Rapidez en la caída,
maniobra orbital de inútil trayectoria.
Motor circular…
¿Quién está al otro extremo de esta cuerda?
22
Pasión electromagnética,
sobre la radioactividad
que nos despelleja.
Nuestra carne, nuestras llagas,
gases emitidos, códigos de barras.
Desbordados los vacíos,
átomos fríos, gravedad del movimiento
y con la fricción el calentamiento.
Materia incandescente,
la máxima velocidad,
es la luz atrapada.
Ardiente, activado,
chocando, las cuerdas,
los agujeros, tus pelos.
Flujos y partículas,
todos por el cuero
y el látex retenidos.
Singularidades, puntos críticos.
máxima potencia,
perdidos en el cosmos.
Radios, rayas, equis, gamma.
Nuestro universo se esta doblando.
23
Caen las estrellas
sobre las pieles arrancadas.
En el inframundo
habitan con los brazos reventados
los recuerdos acuchillados
por la hipodérmica angustia
los niños perdidos
envejecidos por la basura.
Hades asesinó a Peter,
y el barrio vacío de esperanzas
es una sonrisa amarga.
Sobre las victimas
la confusión deposita su luminosidad.
Los monstruos son agradables compañeros,
mientras las tenebrosas nieblas
de las atisbos atesorados
son las futuras losas
sobre los espinazos arrancados.
Entre las sombras mueren los recuerdos,
maldecidos en el descenso,
de un Universo que revienta
sobre los ojos del tiempo.
Todo esta arrasado por la indiferencia.
La soledad penitente, borracha,
es la madre de una hija muerta,
a la que ya nadie llora.
En estos tiempos nadie será bendecido,
en el Jardín de las Hespérides
hoy en día solo moran los cobardes.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio