PAN y PLOMO, El primer acto público de la AIT en España

Consultando la cartografía de la I revolución española, advertimos que algunos espacios del mapa siguen en blanco; entre ellos el lugar y las circunstancias que rodearon al primer acto público de la AIT en España.

CAMINO de MIGAJAS

En una primera aproximación, algunas situarán el primer evento “oficial” de la Asociación Internacional de Trabajadores [AIT] el 19 de junio de 1870, con motivo de la inauguración del I congreso de la Federación Regional Española celebrado en el Teatro Circo de Barcelona, que estaba situado al final de las Ramblas.

Ante una fecha tan tardía, otras se avanzarán al que está considerado el momento del nacimiento de la Internacional en España, el 21 de diciembre de 1868, cuando se reuniera en un taller de la calle del Horno de la Mata el núcleo fundador de la Sección madrileña, encabezado por Fanelli. Sin embargo, debemos descartarla como presentación de la AIT por su carácter privado y por no estar en ella los dos internacionalistas que le acompañaban en el viaje y que sí se encontraban en Madrid, Eliseo Reclús y Arístides Rey, miembros también de la Alianza de la Democracia Socialista [ADS].

Al parecer, el único historiador interesado en fijar la fecha del primer acto público de la AIT fue el socialista Juan José Morato, quien lo situaba en Madrid el 8 de noviembre de 1868 durante un mitin celebrado en el local de la Bolsa de la plaza de la Leña. Para corroborarlo, añadía que el corresponsal de The International de Londres en ese acto era en realidad Anselmo Lorenzo y, además, ese periódico no existía; sin embargo, al menos ésto último no es cierto, ya que ese medio consta -con ese mismo título- en su versión londinense, y de otros países.

Como no somos de las que niegan el pan y la sal, hemos investigado un poco y comprobamos, que aquel acto fue el primero de los -cuatro o cinco- que organizara el Club de Propagandistas Cooperativos, agrupación heterogénea de artesanos y obreros madrileños -entre los que quizás estuviera Lorenzo-, que trataron sin éxito de crear una red nacional de cooperativas.

..no habían transcurrido muchos meses, y la Asociación para la reforma de aranceles, especie de escuela de retórica política, suspendía sus mitins periódicos en la Bolsa para quitar una tribuna de que se habían apoderado los internacionales; al año se publicó el manifiesto de la sección madrileña de La Internacional..”1

Estas frases que dejó escritas Lorenzo en 1908, debieron ser las que llevaron a Morato a plantear su hipótesis, y a su vez, aluden a un documento del 24 de diciembre de 1869, redactado por Tomás González Morago y titulado Manifiesto de los trabajadores internacionales de la sección de Madrid a los trabajadores de España. Aunque este fuera el primer documento oficial de la AIT editado en España, hay que decir que los primeros textos internacionalistas habían aparecido ya el verano anterior en La Federación de Barcelona, vocero del Centro Federal de Sociedades Obreras, y en La Justicia Social de Madrid, órgano del Club republicano-socialista Antón Martín.

Si como afirmó Lorenzo, el local de la Bolsa acabaría convertido en foro internacionalista a finales de 1868, somos reacios a considerar aquel acto del 8 de noviembre como el estreno de la AIT en España, ya que Fanelli tardaría algunos días más en llegar, y por lo que respecta a Rey y Reclus, andaban aun por Cataluña.

Catalanes, no vengo aquí como orador, sino como ciudadano de la República Francesa, así como de la República Universal..”2.

En cualquier caso el asunto tiene su miga, ya que estas frases pronunciadas por Elías Reclus en un mitin en Sabadell el día 28 de octubre, nos remiten a la Alianza Republicana Universal, organización clandestina internacional con sede en Londres y creada por José Mazzini en 1865. Curiosamente, fue éste el salvoconducto que trajo el aliancista ruso León Mechnikov, llegado a Barcelona a mediados de octubre y que bien pudo haber asistido a aquella asamblea.

Aunque no podemos confirmarlo, no sería Mechnikov el único de los internacionales extranjeros -miembros a su vez de la ADS- que pudo asistir a aquel acto del local de la Bolsa, ya que se cita a otros socialistas extranjeros llegados a Madrid directamente desde Bruselas tras concluir el Congreso de la AIT, atraídos por las noticias de la revolución española. Nos referimos a los jóvenes marselleses Andrés Bastelica y Carlos Alerini, quienes a título individual, pudieron haber dado difusión a las tesis internacionalistas o incluso repartir folletos y periódicos; sobre todo Bastelica, que era corresponsal entre otros de L’International de Bruselas.

Separando el grano de la paja, para dar con el lugar en que fueron presentados los integrantes de la avanzada aliancista de la AIT, deberíamos circunscribirlo entre el 12 de noviembre, o sea el día en que Fanelli alcanzó Barcelona, y el 28 de diciembre de 1868, fecha de una importante asamblea en Madrid para denunciar la represión en Andalucía, organizada por el periódico La Igualdad en el viejo Circo Price del Paseo de Recoletos.

..otro obrero habló a nombre de su clase pidiendo la emancipación de la misma; que se subordine la cuestión política a la económica; abogó por las sociedades cooperativas, y propuso que se forme una asociación de trabajadores.”3.

Sembrado nuestro itinerario de migajas de pan, para no perdernos, debemos analizar el otro documento gráfico disponible, que es aquella histórica fotografía en la que aparecen Fanelli, Reclús y Rey, junto al citado Fernando Garrido, secundando todos al patriarca de la revolución española José Mª Orense.

PA-TA-TA….

Metidos en harina, si algunos afirman que esta instantánea fue tomada en Madrid, después de aquella asamblea del Circo Price del 28 de diciembre de 1868, resulta poco creíble que hubieran esperado al último acto en que aparecen reunidos y, además, dudamos que en esos días estuviera el horno para bollos, puesto que ya habían surgido diferencias de criterio entre los miembros de la expedición.

Aquí nos inclinamos a pensar que la foto se la hicieron antes en Valencia, y para confirmarlo nos remitiremos al primero de los actos que se organizó tras la llegada de Fanelli, Reclus y Rey la tarde anterior; alojándose todos en la Fonda del Cid de la plaza del Arzobispo.

A ellos se unieron con Garrido y Orense, concurriendo todos a un primer acto vespertino el 18 de noviembre celebrado en el Teatro Circo de la plaza de la Aduana; local que se llenó a pesar de que nadie hubiera anunciado su llegada y del frío que azotaba la ciudad -ver el atuendo de Fanelli y el resto de expedicionarios-. Ante el júbilo del publico asistente, unas 3 mil personas, el último en subir a la tribuna fue el eterno proscrito Garrido, que concluyó saludando a la república federal y presentando a..

..tres republicanos extranjeros, dos de ellos franceses y uno italiano, que han venido a España sin más objeto que el de estudiar la marcha de nuestra gran revolución..”4

Si bien ya hemos mencionado que Reclus había intervenido antes en algún mitin, y quizás hubieran secundado a Garrido en alguna asamblea tras el encuentro de Fanelli, Reclus y Rey en Barcelona, ésta es la primera referencia en la prensa de la época a su presentación conjunta.

Confirmado este extremo, suponemos que se desplazaron hasta el cercano estudio del italiano Antonio Ludovisi [1818-1875], que con el nombre comercial de Ludovisi y Señora, fotógrafos romanos, trabajaban con bastante éxito en la ciudad desde comienzos de la década de 1860.

..En la misma ciudad (Valencia) fué herido hace tres días un conocido fotógrafo extranjero, residente en aquella ciudad, que es dueño también de uno de los espectáculos de panorama [..] recibió de una persona desconocida tres ó cuatro navajazos, uno de los cuales le causó una herida en el rostro..”5

Finalmente, zanjamos el asunto de la fotografía apuntando a que la autora debió ser su mujer Luisa Esperón [1830-1912], ciudadana francesa de gran cultura y considerada una de las pioneras en este campo, quien traspasó el negocio tras la muerte de su marido, aunque decidió permanecer en Valencia y allí fue enterrada décadas después.

Y si cuando llegue la hora en que la patria y la libertad amenazadas por el elemento aun vivo de la santa alianza, necesitan el sacrificio de un Leónidas, ofrécele ciento: si él presenta una cicuta, alarguen cien Sócrates la mano para llevarla á la boca; encuentre cien Brutos cada Cesar, etc..”6

Que Valencia fuera el lugar escogido para la premiere de la AIT en España, no tenía nada de casual. Como veremos, obedecía a que Valencia era una de las ciudades más republicanas de España, o al menos con mayor apoyo electoral; y ante todo, a los lazos de solidaridad establecidos entre diferentes organizaciones políticas de un lado y otro de los Pirineos que, en la sombra y durante largos años, habían venido preparando la Revolución de Septiembre.

DAME PAN y DIME TONTO..

Esclarecida la fecha y el lugar del primer acto público de la AIT en España, y determinada quien fue la encargada de inmortalizar el momento, sondearemos las circunstancias que rodearon la visita de los aliancistas a Valencia; ya que fue aquí cuando decidieron separarse, tomando caminos diferentes. Fanelli a Madrid, y el resto a Andalucía.

Hay datos para sostener que la división de opiniones surgidas entre los expedicionarios, aparecieron tras aquel acto del Teatro Circo en el que fueron presentados Fanelli, Reclus y Rey; ya que durante su intervención, Garrido llegó a firmar que estaba dispuesto a aceptar al general Espartero como presidente, si éste admitía a cambio la República como forma de gobierno. Palabras que debió dirigir directamente al esparterista José Peris y Valero [1821-1877], publicista exiliado en Italia en ¿1866? y presidente la Junta revolucionaria local.

Esto es lo que ha sucedido a Rivero y consortes, que, desconfiando de sus propias ideas, las han traicionado en el momento decisivo..”7

El mismo Peris y Valero, tahonero mayor del partido progresista local que en pocos días sería nombrado gobernador civil y luego jugaría un triste papel durante la sublevación federal de octubre de 1869, también asistió junto a sus correligionarios a otro mitin en la Lonja, que tuvo lugar el 21 de noviembre. Allí, José María Orense defendió la república federativa con sus argumentos económicos habituales, pero fue rebatido de malas maneras por algunos militantes progresistas que abogaron por la monarquía parlamentaria.

Durante aquel acto, también debieron atragantarse discutiendo el decreto recién salido del horno central del Gobierno provisional, por el que se forzaba la disolución de todas las Juntas Revolucionarias; entre ellas la de Valencia que era una de las últimas que aun no lo había hecho. Sin embargo, finalmente se tomaría la decisión de acatar las disposiciones legales durante una reunión nocturna, celebrada el 23 de noviembre.

Hemos de asistir a la manifestación republicana convocada en San Juan de la Rivera [..] Después de los discursos que han inflamado a la multitud y de los vivas a la República Federal y hasta a la de los carbonarios, nos pusimos en orden para el desfile..”8.

Uno de los que se mostró contrario a la desaparición de las Juntas y que, además, defendieron las tesis federales expresadas por Orense en estos actos, fue el republicano Juan Domingo Ocón [¿?-1887], abogado de Segorbe y asentado en Valencia al menos desde 1863, que fue dirigente de alguno de los clubs clandestinos en los que se trabajaba discretamente contra Isabel II antes de septiembre de 1868. Su rápida integración en los círculos políticos locales, se vio facilitada por sus antecedentes como carbonario; los cuales venían de 1854 cuando usaba el sobrenombre de Rufo en Negro y hubo de exiliarse en Burdeos [1858].

..en los días de reuniones de TTen (porque había un Templo en el principal) en el portal no faltaba alguien tocando la guitarra y en ocasiones cantando, reuniendo así algunos grupos de curiosos y desocupados, con lo que la policía no podía apercibirse de la libre entrada y salida de los hermanos..”9

Mejor orador que publicista, durante la década de 1860 aparece adscrito al ala socialista del federalismo valenciano, y tras La Gloriosa formaría parte como vocal de la Junta Revolucionaria; además de ser redactor de El Federal y ocupar, en los meses siguientes, diversos cargos públicos o políticos en la ciudad. Sin embargo, decepcionado con la marcha de los acontecimientos, comandaría el 5º batallón de voluntarios que defendió el Puente nuevo durante la insurrección federal de octubre de 1869; viéndose obligado a exiliarse en Marsella, de donde no regresaría hasta que fue decretada la amnistía en el verano de 1870. Elegido diputado a continuación, se estableció en Madrid, mostrándose contrario a la persecución legal de la Internacional desde su escaño.

..no se preocuparon (Reclus y Rey) en este viaje de los intereses de la sociedad secreta y por ello surgieron discrepancias en España con Fanelli..”10

No es que quiera contradecir al maestro Nettlau, pero cabría matizar su afirmación anterior, aunque solo sea porque el propio Ocón sería detenido en noviembre de 1872 en la misma Valencia, acusado de conspirador y de portar documentación falsa. Es mas, como veremos en los párrafos siguientes, el asunto de las sociedades secretas marcó el paso de Reclus, Fanelli y Rey por Valencia, ya que todos ellos -y otros emisarios aliancistas llegados en estos mismos meses como Benito Malon o Saverio Friscia- eran internacionalistas acostumbrados al pan negro de las sociedades secretas.

PAN NEGRO

En este punto, debemos volver a Valencia para citar de nuevo a Peris y Valero, uno de los fundadores de la Sociedad del Mortero, organización de inspiración neo-carbonaria, socialista y blanquista que venía funcionando desde mediados de la década de 1850 y era llamada así por los numerosos farmacéuticos, practicantes y médicos que la integraban.

Sin duda, reunirse con los dirigentes de esta sociedad fue uno de los motivos de su paso por Valencia; ya que era una de las organizaciones clandestinas peninsulares con mayores ramificaciones, y estaba integrada por militantes progresistas, aunque también había federales como hemos leído. En este sentido, uno de sus afiliados de nombre Salvador Alfonso, joven redactor de El Federal, habría acompañado a Reclus, Fanelli y Rey en el tren desde Tarragona.

arton1458Así mismo, entre los asistentes a aquellos actos multitudinarios en Valencia, estuvo otro de los iniciadores de la Sociedad del Mortero, el socialista francés Luis Lacambre [1815-1894], refugiado en la ciudad desde 1850 y yerno del propio Augusto Blanqui, al que venía ayudando en cuestiones de propaganda desde el exilio levantino –Le Candide, 1865-, gracias a haberse convertido en uno de los médicos más acreditados de la ciudad.

..en la misma ciudad (Valencia) existían desde hacía años las primeras asociaciones españolas, fundadas por Garrido, compuestas de republicanos y socialistas, y que por temor a las medidas que pudieran tomar los gobernadores civiles y militares funcionaban silenciosamente y en la sombra..”11

La mención de Lacambre, nos sirve también para recordar, que Bakunin y otros miembros de la ADS eran reticentes a amasar alianzas con los blanquistas, ya que a pesar de ser partidarios de la acción revolucionaria, la restringían a un golpe de mano dado por un grupo directivo, encargado en la sombra de imponer el nuevo orden. Además, siendo muchos militantes blanquistas a su vez miembros de la AIT, e incluidos en el organigrama internacionalista como una especie de tercer sector diferenciado de los anarco-federalistas partidarios de Bakunin y de los centralistas marxistas, ambos bandos trataron de ganarlos para sus filas; y no cabe duda de que a la postre, su papel resultaría ambiguo e incluso contradictorio durante La Común y luego en el Congreso de La Haya.

Una injusticia produce otra injusticia. Apoyándose en el secuestro de Blanqui, los blanquistas de la Comuna exigen que se tomen rehenes y que los presos versalleses garanticen la suerte de los presos parisinos o amigos de los parisinos. Volvemos a las costumbres de la Edad Media, a la justicia patriarcal..”12

Parece claro, pues, que las expectativas depositadas por los emisarios de la ADS en su paso por Valencia, se frustraron con el cambio de parecer de los miembros de la influyente Sociedad del Mortero, contrarios a seguir manteniendo la junta revolucionaria. Olvidaban así, que habían jurado sobre un puñal que acabarían con el régimen de Isabel II y combatirían todo tipo de tiranías, optando ahora por sentarse a la mesa del nuevo régimen de la monarquía constitucional para comerse, ellos también, el pan de los pobres.

A la mañana siguiente, hechos harina tras la decisión tomada, los aliancistas extranjeros abandonaron la ciudad, aunque en direcciones opuestas.

El PAN de la AMISTAD

Descubierto el pastel, otro de los dulces envenenados del viaje fue la cuestión del cooperativismo, que venía siendo fomentado en Valencia por la Sociedad Económica de Amigos del País y por el partido republicano-federal.

Si bien se idearon en principio cooperativas de consumo, que era el modelo admitido entonces por la AIT; no tardarían en proliferar las de producción, agrupadas a mediados de 1870 en un número cercano a la veintena en el llamado Centro Federativo de Sociedades Obreras [CFSOV], entidad de signo reformista y orientación republicana.

Para trazar el desarrollo de la AIT en Valencia, podemos recuperar la trayectoria del tejedor de seda Vicente Rosell Pizcueta [1844–1916], hijo de un liberalote local que estuvo entre los que se habían sublevado en Cádiz a las órdenes de Riego, y que habría comenzado su actividad política en las sociedades políticas locales allá por 1864.

Ferviente cooperativista, llegó a alcanzar un papel significativo durante la revolución de 1868 y fue nombrado vicepresidente del CFSOV desde su constitución en abril de 1870; siendo además un firme defensor del librepensamiento, ya que fue el primero en realizar un acto civil en Valencia al inscribir a su hija en 1871. Adherido desde un principio a la Sección valenciana de la AIT, pasaría a ser miembro de la ADS al menos desde agosto de 1871, coincidiendo con el momento en que el CFSOV censuró la propaganda de la AIT en sus actos, provocando la separación de los fundidores y algún otro oficio adherido.

Ayer apareció (en Valencia) fijado en las esquinas un escrito de la Asociación Internacional de Trabajadores en el que protestan los firmantes contra lo que han asegurado varios periódicos, de que no es la Internacional una sociedad secreta; de que no necesita que vengan agentes extranjeros para hacer un movimiento revolucionario; de que no han venido agentes de los que hablan los periódicos..”13

Entre los que decidieron separarse de la CFSOV y constituir el llamado Centro Internacional estaba Rosell, que tomaría parte en la conferencia de Valencia de septiembre de ese año. Además, en los meses siguientes pasaría a desempeñar el cargo de tesorero en el Consejo General de la Federación Regional Española y se sumaría, junto a Anselmo Lorenzo y otros, a la redacción de La Emancipación [1871-1873].

Todo indica que los campos se deslindaban en la ciudad y comenzaba a ganar peso el sector anarco-federalista; ya que en un último intento por frenar su desarrollo, el CFSOV que reunía a unos 500 trabajadores en 1872, se reconstituyeron desde principios de ese mismo año como Centro de Sociedades Cooperativas, inaugurando también un Ateneo-Casino de la Clase Obrera a iniciativa del tipógrafo marxista Francisco Vives Mora.

..en caso que las circunstancias hicieran lanzar a la Revolución (a) alguno de los partidos burgueses y pidiera nuestra cooperación, solo admitiríamos con la condición de que respetarían la revolución hasta donde esta pudiera ir, y llegado ese momento nosotros proclamaríamos La Común anárquica..”14

Valencia cantonal

Por si faltaba algo, pocos días después del cierre gubernativo de La Emancipación en enero de 1873 y de ser procesada toda su redacción, algunos miembros del Consejo de la Federación Local como el tejedor de seda Peregrín Montoro, el tipógrafo Feliciano Sellés, el panadero Fermín Roselló y otros, constituirían un nuevo Consejo Federal afín a las disposiciones del Consejo General de Londres.

Sin embargo, el pan de la amistad provocaría que todos ellos confluyeran en julio-agosto del 1873, en la heterodoxa sección de gobernación de la Junta Revolucionaria del Cantón valenciano, donde Rosell sería el comandante del 4º batallón de voluntarios, nutrida fundamentalmente por militantes federales e internacionalistas.

..si bien nuestra aspiración es la completa y radical emancipación de la clase obrera, reconocemos hoy la necesidad de apoyar este movimiento porque él nos conducirá a la Federación española en donde podemos desarrollar libremente nuestras ideas de emancipación..”15

Volviendo al otoño de 1868, resulta evidente que en todo el levante peninsular, donde existía ya una sólida tradición comunal y también tenía mayor arraigo el federalismo político, se dio un rápido crecimiento del cooperativismo de base obrera tras la revolución de septiembre.

Estas pautas societarias respondían en lo inmediato a los acuerdos emanados del II Congreso de la AIT de Bruselas, ampliados con las resoluciones tomadas en el Congreso de Barcelona, organizado por la Dirección Central de Sociedades Obreras y que tuvo lugar en el Prado Catalán, entre el 12 y 13 de diciembre de ese mismo año de 1868. En ambos casos, se respaldaba la creación de cooperativas de consumo y de crédito al trabajo, e incluso las de trabajo asociado en algunas circunstancias.

Aunque no estuvieron en ese congreso de Barcelona, Reclus y Garrido, como adalides del cooperativismo en Francia y España que eran, parece que sí alentaron con éxito el modelo a su paso por Valencia, como habían hecho antes en Cataluña y seguirían haciendo luego en Andalucía.

…(a) Elías, el federalismo republicano de aquella época en España debió parecerle más importante que el esfuerzo socialista, antiestatista de Fanelli”16

Cabría atribuir a este énfasis de Garrido y Reclus, no solo el crecimiento del cooperativismo en Valencia, sino la causa principal del enfado de Bakunin, quien les reprochó con su habitual contundencia estar haciendo un pan como unas hostias, o sea, favorecer a los republicanos. Así mismo, a partir de estas afirmaciones de Bakunin, podemos entender la reacción de Garrido, quien dejaría de colaborar con sus viejos camaradas de la ADS desde finales de 1869, aunque siguió difundiendo los principios internacionalistas.

PAN y PLOMO

Donde no hay harina, todo es mohína. Bakunin también le afeó a Elías Reclus haber desvelado cuestiones sensibles, seguramente a partir de algunas frases que leyó en la prensa rusa o francesa en la que entonces colaboraba Reclus, como cuando afirmó que Valencia había sido la perita en dulce de las conspiraciones contra los borbones y que Garrido había sido el instigador de las primeras asociaciones secretas españolas, sobre todo a partir de 1854.

En su juventud andaba siempre de aquí para allá, haciendo extraños viajes. Era amigo de los placeres, pero también instigador de muchas sociedades políticas. Se pasaba la vida conspirando, divirtiéndose y trabajando, ya que Garrido tenía que trabajar para vivir.”17.


Elías, todo un cacho de pan ..ácido, no tardó en enterarse del disgusto colosal del ruso y, en una carta del mes de diciembre de 1868 enviada desde Madrid, le decía a su hermano que había optado por tomar el nombre de Croque-notes para firmar sus textos en DeloVoyage de Croque-notes (músico sin talento) en pays de Revolutión; y aunque no lo especificaba, ni hacía falta, con ello se refería claramente a Croque-mitaine (fantoche-coco), término usado por los socialistas del momento para referirse al estado, o por la prensa burguesa para caricaturizar al monstruo de la revolución, encarnado en Bakunin.

Como las expresiones en jerga tienen traducción imposible, recurriremos al castellano para buscar un sinónimo aproximado de Croque-notes; siendo la más adecuada la palabra pastelero, expresión típicamente ibérica que, como veremos, está muy relacionada con lo que sucedió en Valencia durante el paso de la expedición aliancista y con la historia de las sociedades secretas en la península.

..Por las noches Garrido acudía a las vicarias de los cafés populares, colmados de gentes enardecidas, y a los zaquizamíes, albergue de las sociedades secretas.”18

19th century engraving of a bakery

 

Desde algunas décadas atrás, se llamaba coloquialmente Pasteleros a los que mostraban cierta facilidad para la componenda política o para cambiar de bando. Su origen hemos de buscarlo en una de las facciones, generalmente asociada a la masonería, que existían dentro de las sociedades que lucharon ya contra la restauración teocrática de Fernando VII; precisamente aquella parte más moderada y pactista, lo que no era bien vista por los sectores más radicalizados como los comuneros o los carbonarios.

En la balaustrada de la terraza flotaban al viento una docena de banderas con el color violeta de los Comuneros..”19

La expresión pastelear, que aun se utiliza hoy en el ámbito de la política, se popularizó desde entonces. No por nada, el que era gobernador civil de Valencia antes de la revolución de septiembre, D. Perfecto Manuel de Olalde, era conocido por sus dotes para la componenda como Don Perfecto Pastel de Ojaldre.

No cabe duda que a nadie le amarga un dulce y que la proliferación de revolucionarios de confitería se generalizó en estos años. De este modo, a partir de septiembre de 1868 les dio a los artesanos pasteleros por poner a sus productos nombres con connotaciones republicanas y anticlericales –Babas de París, Besos de Venus, Píos Nonos, Pan de Munición, Gato Inglés-; que no podemos atribuir simplemente a una moda del momento o a la popularidad alcanzada por este tipo de establecimientos públicos, que beneficiados con la supresión de las tasas municipales de consumos y la libertad de horarios, solían permanecer abiertos hasta la madrugada.

..¿Que les falta a los republicanos? El pan, y luego el plomo; el plomo para vengarse y el pan para nuestros hermanos..”20

 

A punto de caramelo, en todo ello incidió en el buen nivel organizativo alcanzado en estos años por el oficio, que en muchos lugares como en la propia Barcelona aparecen adheridos a la AIT, la misma ciudad donde los pasteleros, panaderos y confiteros llegarían a convocar una huelga en el otoño de 1870 que derivó en general, y acabó convirtiéndose en la primera Huelga de Solidaridad de la historia en España.

A modo de guinda de esta dulce receta para la resistencia y la lucha, notamos cierta inclinación en los primeros internacionalistas españoles a establecer sus locales de reunión cerca de una pastelería, confitería, cerería o similar.

Tal es así que, las 3 primeras sedes de la Federación Madrileña tenían muy cerca un establecimiento de este tipo; primero en la calle de la Cabeza, ¿12? donde se hicieron algunas reuniones preliminares de carácter privado; luego en la que fue su primera sede del nº 16 de la calle del Calvario; e incluso se vuelve a repetir en su emblemático local del nº2 de la Cuesta de Santo Domingo, que tenía en los bajos una famosa tienda de repostería.

Esto, que podría parecer fruto de la casualidad o atribuible a un alto nivel de glucosa en sangre de quien esto escribe, se confirma con el caso de Barcelona, donde encontramos una fábrica de confitería justo debajo del Ateneo Obrero, concretamente en el el nº 42 de la calle de Mercaders, local que sería la sede de la primera sección de la AIT que se creó en España, desde el 2 de mayo de 1869.

..Nuestro sindicalismo no es de buró, ni de repostería, sino de calle, de fábrica, de desinterés y lucha.”21

El muerto al hoyo y el vivo al bollo. Con la mano en el pecho, afirmaba Elías Reclus en su obra póstuma El Pan, interesante e inacabado tratado sobre la dimensión mágico-religiosa de este producto alimenticio que pudo comenzar a escribir en España al percatarse de estos fenómenos sociales descritos, que los símbolos provienen del pasado pero esconden valiosos secretos para el futuro de la humanidad.

A FALTA de PAN..

s allá de los nutritivos secretos que esconden algunas expresiones coloquiales relacionadas la historia del movimiento obrero, el asunto de los pasteleros y similares no sirve para deducir que, lejos de desaparecer, las sociedades secretas se reactivaron en estos años del Sexenio.

Aunque no solo de pan vive el hombre, bastaría con señalar que desde diciembre de 1868 la pertenencia a sociedades secretas o los delitos de atentados y tumultos, dejaron a estar sometidos a la jurisdicción militar; pero tras la prohibición formal de la AIT en España, enero de 1872, pasaría de nuevo a ser considerada como sociedad prohibida con todas sus consecuencias, es decir, equiparadas a las organizaciones terroristas.

Son sociedades secretas: Aquellas cuyos individuos se imponen con juramento ó sin él la obligación de ocultar á la autoridad pública el objeto de sus reuniones ó su organización interior. Los que en la correspondencia con sus individuos ó con otras asociaciones se valen de cifras, jeroglíficos ú otros signos misteriosos..”22

Así se puso de manifiesto, por ejemplo, en la Conferencia de Valencia de septiembre de 1871, que se desarrolló a puerta cerrada y contó con la asistencia de Vicente Rosell o Pelegrin Montoro; donde se decidiría establecer un programa de acción clandestino para la Federación Regional Española en caso de volviera el pan duro de las persecuciones y el exilio. Este programa se fundaba en dotar de atribuciones extraordinarias al Consejo Federal, en organizarse por comarcales y en crear grupos clandestinos en cada localidad, llamados Los Defensores de la Internacional.

Los grupos de defensores deberán actuar secretamente [..] Estos grupos se considerarán disueltos tan luego como aquellos obstáculos hayan desaparecido, pasando a formar parte de las secciones a que correspondan en su localidad respectiva, y funcionando públicamente…”23

Aunque el análisis de la clandestinidad en el anarquismo son harinas de otro costal y se escapa a los límites de este trabajo, aquí nos interesa remarcar que, el tránsito de la legalidad a la clandestinidad, o viceversa, es algo más que un tópico de la historiografía obrera, aunque solo sea por las repercusiones orgánicas que acarreaba.

En la práctica, como sucedió con la ADS y se repetiría luego con otras muchas organizaciones centradas en la acción política y la propaganda revolucionaria, que basaron su supervivencia en la protección de las identidades de sus miembros y en una comunicación cifrada, nunca resultaba sencillo dar el paso de convertirse en una organización pública, ya que obligaba a modificar su estructura de funcionamiento, o mejor dicho, a superponer un organigrama legal que permitiera ampliar la base de militancia y diversificar objetivos.

Creo que nos hace falta 2 organizaciones, una abierta, amplia, funcionando a la luz del día; la otra secreta, de acción..”24

En el terreno de la conquista del pan y de la libertad, parece evidente que esta doble estructura de funcionamiento a la que se refería Kropotkin en 1881, ya estuvo vigente en organizaciones como la ADS o en las que funcionaron en la península en paralelo a las estructuras públicas del partido federal o el progresista.

Sin embargo, más allá de su utilidad para capear temporales legales, generaba no pocos problemas orgánicos y cierta confusión entre sus militantes.

Cada vez esta más claro que fue precisamente la semi-clandestinidad en que se se hallaron los miembros de la misión aliancista durante su viaje a España, actuando al tiempo como miembros de la AIT y como afiliados a las sociedades secretas, la que determinó como hemos visto su paso por Valencia y el primer acto público de la AIT celebrado en el teatro Circo el 18 de noviembre de 1868.

Es más, estamos convencidos que el berenjenal estatutario amasado por Fanelli en Madrid y otras ciudades, lejos de atribuirlo a que no distinguió entre el pan y la luz, es decir, entre los estatutos de la AIT y los de la ADS, se debió a causas ajenas a su voluntad.

Como iba a distinguir el rayo de la espiga, si la ADS iniciaba en esos mismos momentos su paso a la vida pública, habiendo solicitado al Consejo General su ingreso como rama autónoma; la cual sería denegada en primera instancia el 22 de diciembre de 1868, por ser contraria a los estatutos de la AIT.

Esta resolución, acabaría provocando un auténtico cisma en la ADS y su disolución formal pocos meses después, justo al volver Fanelli de su viaje a España.

El objeto de esta drástica determinación, a la que se opuso Bakunin, era constituirse como Sección de Ginebra -La Alianza-, para poder asistir formalmente al Congreso de Basilea que se celebraría en septiembre de 1869, en el que las tesis colectivistas se impondrían sobre las cooperativistas. A partir de este momento, la ADS volvería a ser reorganizada de forma clandestina.

Llegados al final, apreciamos que una parte de la cartografía del primer socialismo ibérico está dibujada en un tono verde vivo, el color que distinguía a las sociedades secretas y al carbonarismo. Por supuesto también hay otros muchos espacios cubiertos del rojo flamante que compartían federales y socialistas.

Este era el color de la bandera que portaba el 4º Batallón de Voluntarios de Valencia, comandado por el aliancista Rosell durante la insurrección cantonal de 1873, y que luego pasaría a ser custodiada como pan del espíritu por el Comité Federal de Valencia hasta los años de la II revolución española.

Alacant Obrera

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NOTAS:

  • LORENZO: Un aspecto de la revolución, El País 29-09-1908. La referencia temporal nos sitúa en diciembre de 1868, coincidiendo con la participación en estos debates del economista francés Pascual Duprat [1815-1885], veterano de la revolución de 1848, llegado desde Suiza algunas a principios de noviembre. Ver, Gaceta de Madrid 09-11-1868; La Correspondencia de España 08, 23-11, 06 y 19-12-1868; La Libertad 31-03-1929.

  • ELÍAS Reclus durante un mitín en Sabadell, en Carta de Eliseo a Mme. Elías Reclus, 29 de noviembre de 1868, en Reclus: Correspondande. Volumen I. Schelaicher freres, Paris, 1911, p. 307. A su paso por Tortosa se reunieron con Rafael Escardó [1841-¿?], ex-teniente garibaldino y miembro de la Legión Ibérica del Trabajo implicado en la insurrección de julio de 1866, que le obligó a huir a Marsella.

  • La PAZ-Murcia 28-12-1868. Estas palabras fueron pronunciadas en una asamblea republicana celebrada en Madrid el 26 de diciembre de 1868, a la que acudió Reclus junto a Castelar, Orense y Garrido.

  • La DISCUSIÓN 22-11-1868. Esos mismos días se hallaba en Valencia el militar liberal José de Cref, exiliado político que luchó con Juárez en México y fue voluntario garibaldino en Mentana.

  • La ESPAÑA 08-01-1860. Es lógico que antes de abrir su estudio en Valencia en 1863, hubieran regentado un espectáculo ambulante de panoramas -se les localiza también en León ese mismo 1860-. Además, Ludovisi estuvo antes en Madrid, 1850, donde llegó como joven promesa de la pintura romana. Finalmente, todo indica que las cicatrices que se aprecian en la mejilla izquierda de Ludovisi, corresponderían a las heridas recibidas en 1860. También, La Nación 30-08-1850; El Pensamiento Español 18-11-1868; El Pueblo-Valencia 12-10-1913.

  • GARRIDO: Propaganda democrática. Instrucción política del pueblo. Derrota de los viejos partidos políticos: Deberes y porvenir de la democracia española, p. 28.

  • NOTA del 22 de noviembre de 1868, en Reclus: Impresiones de un viaje por España. Ob. Cit, p. 96. Se refiere al ex-jefe carbonario Nicolás Mª Rivero, quien había encabezado el Falansterio Nacional allá por 1857, organización clandestina ligada al partido demócrata que agrupaba a decenas de miles de afiliados. Si entonces había defendido la república, ahora optaba por la monarquía. También, Nota del 18 de noviembre de 1868, en Reclus: Impresiones de un viaje por España. Ob. Cit, pp. 83-84.

  • NOTA del 18 de noviembre de 1868, en Reclus: Impresiones de un viaje por España. Ob. Cit, p. 93. En estos días también se solucionaría el conflicto que mantenían los albañiles empleados por el ayuntamiento en el derribo de algunos conventos, entre ellos el de San Juan de la Rivera.

  • PEREZ y Diez: Revista de España 01-05-1892. Entidades de carácter interclasista, sus dirigentes solían provenir la clase media y pertenecían a la masonería.

  • 10 NETTLAU: Bakunin e l’Internazionale in Italia dal 1864 al 1872. Edizione del Risveglio, Ginebra, 1928, p. 148.

  • 11 NOTA del 10 de marzo de 1869, en Reclus: Impresiones de un viaje por España. Ob. Cit, p. 233. Tras pasar por una fundición Lacambre consiguió autorización para ejercer, pero el limbo legal de su situación como refugiado -y sus actividades clandestinas- provocaron que en 1861 fuera procesado por falsedad, que no fue sobreseída hasta 1863. Volvería a Francia en septiembre de 1870, donde comandó un batallón de la guardia republicana y secundó el movimiento revolucionario.

  • 12 RECLUS: La Commune de Paris au jour le jour. 1871. 19 Mars – 28 mai, Schleicher, París 1908, p. 75.

  • 13 La PAZ-Murcia 05-04-1871. Esta noticia aparecía poco después de que El Imparcial, hiciera público que Fanelli había estado en España meses atrás. Coincidiendo con la fundación del CFSOV en la primavera de 1870, llegó a Valencia el maestro de obras e ingeniero anarco-federalista Pedro Serra y Borjás. Procedía de Barcelona, donde se había emitido una orden de detención en su contra, como director del periódico El General Bum-Bum; empleándose en trabajos de impresión y estampación de abanicos.

  • 14 DAMÓN (a) Pelegrín Montoro: Circular de la Sección internacional de Valencia, 30 de enero de 1872, en VVAA: La primera Internacional y la Alianza en España. Colección de documentos inéditos o raros. Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 2017, p. 135.Peregrín Montoro [¿?-1886], cofundador de la sección valenciana, asistió al Congreso de Barcelona, y luego también al de Zaragoza, abril 1872, en el que fue elegido miembro del Consejo Federal y secretario de la Comarcal del Norte.

  • 15 MANIFIESTO de los Internacionalistas valencianos, del 30 de julio de 1873, en Las Provincias 18-08-1929. Rosell pasó a Cartagena, y tras caer la ciudad cantonal se exilió en Argelia. De vuelta a Valencia, siguió militando en las filas del federalismo y el librepensamiento, centrado en el ámbito de la educación libre. Ver, El Progreso 10-05-1916; El Pueblo-Valencia 20-04-1916; Las Provincias 10 al 19-08-1929.

  • 16 NETTLAU: Eliseo Reclus y Bakunin, La Revista Blanca 01-09-1927. Hay que reseñar que las tesis cooperativistas no serán derrotadas hasta el Congreso de Barcelona de junio de 1870 y, sobre todo, que Elías era entonces socio de La Universal, sociedad creada para el fomento del cooperativismo; y que los Reclus, Naquet, Malon, Rey o Bakunin, lo eran del Credit au Treball, entidad bancaria fundada en 1863 para financiar sociedades obreras, cuyo modelo copió en Madrid la compañía de Ferrocarriles. Ver, L’Association 07-01-1866.

  • 17 NOTA del 18 de noviembre de 1868, en Reclus: en Impresiones de un viaje por España en tiempos de Revolución. Pepitas de calabaza, Logroño, 2007, p. 87. Estas críticas provocarían el apartamiento de Elías, centrando sus esfuerzos en la investigación y divulgación científica. Antiautoritario como pocos, el resto de su vida adoptó el lema …cuídate de tener éxito.

  • 18 La LIBERTAD-Madrid 07-07-1920. Aunque la nota alude a Zaquizami como sinónimo de trastienda o guardilla, debemos relacionarlo con los artesanos callejeros -hornos, fraguas,..-, que solían improvisar una estructura de madera a modo de techado con una lona encima, para proteger sus productos del polvo o las inclemencias. En este sentido, no es casualidad que los Carbonarios se organizaran en Chozas, Barracas y Ventas. Ver, Ahora 09 y 23-07-1933.

  • 19 NOTA del 18 de noviembre de 1868, en Reclus: Impresiones de un viaje por España. Ob. Cit, p. 93. Aunque el origen de las sociedades secretas en España se fija en el siglo XVIII, sería a partir de 1820-1830, coincidiendo con el asentamiento de exiliados políticos italianos y franceses en Madrid, y sobre todo Barcelona, cuando serían fundadas las primeras chozas carbonarias, ..“Nos llaman anarquistas los pasteleros, y nosotros a ellos, estatuteros. Y entre unos y otros, le hacemos a los carlistas el caldo gordo.”, El Mata-Moscas 24-04-1837. Ver, La Vanguardia 25-08-1931, 30-11-1934, 04-01-1935.

  • 20 DISCURSO leído por Eliseo Reclus, en febrero de 1905, en Reclus: Correspondande. Volumen III, Schelaicher freres, París, 1925, p 307. Canción que entonaban los viejos revolucionarios franceses de aquella época y que recordaba Eliseo poco antes de morir. La utilización de productos de panadería-confitería como arma de propaganda los encontramos algunos años después en Argentina.

  • 21 SOLIDARIDAD Obrera 03-07-1958. Volviendo a Madrid, localizamos un depósito de chocolates y café justo al lado del que fue local del Fomento de las Artes hasta finales de 1868, en la planta principal del nº 34 de la calle de Tudescos. Uno de los fundadores de esta sociedad había sido el escritor federal Luis Blanc y Navarro [1834-1887], hijo de un confitero de Barbastro que se trasladó a Madrid en 1853, y allí se habría sumado a la sociedad clandestina La Razón en 1857.

  • 22 ART. 207, Código penal español, 1850. Por ejemplo la revista Otiéchestvenniye Zapiski, órgano oficial del movimiento Narodnik desde 1865, que utilizaban un lenguaje satírico-simbólico en clave basado en las fábulas de Esopo. Auténtico nido de conspiradores, también colaboró en esta revista el propio Bakunin, y en el otoño de 1868 enviaron a España como corresponsal al citado Mechnikov, quien parece que utilizó el nombre de Boborykine durante su estancia.

  • 23 ESTATUTOS de los grupos de los Defensores de la Internacional, enero-febrero de 1872, en VVAA: La primera Internacional y la Alianza en España. Ob. Cit, p. 150. Recientemente, se han publicado documentos relativos a la Conferencia de Valencia que habían permanecido ocultos, donde se amplían detalles respecto a los planes existentes en el caso de que la FRE-AIT fuera prohibida. También, VVAA: La primera Internacional y la Alianza en España. Ob. Cit, pp. 122, 126 y ss.

  • 24 KROPOTKIN, en Lida: Los discursos de la clandestinidad en el anarquismo del siglo XIX. Historia Social, nº 17, otoño de 1993, p. 63. Esta doble estructura se aprecia claramente, en algunos núcleos conspirativos enmascarados en una sociedad legal, generalmente de trasfondo instructivo, recreativo, económico, etc..; por ejemplo Fomento de las Artes, o la Asociación para la Reforma de Aranceles.

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