Dejamos aquí la transcripción íntegra del manifiesto de la CNT en el exilio (1949):
«Nos alzamos nosotros. Esta circunstancia no puede desvalorizarse porque precisamente revaloriza lo que en nosotros es básico, lo que dentro de la permanencia de sus motivos consideramos como tradicional, invariable y básico, el antigubemamentalismo, la acción directa, la posición refractaria contra toda manifestación de autoridad, la revolución constructiva; la efectividad de la práctica federalista en la Economía, en la Cultura, en la Administración de las cosas; en la convivencia; en la relación internacional; en la exclusión de todo interés de monopolio; en la utilización y avance de la técnica al servicio de todos y no de un grupo privilegiado o autoprivilegiado y consentido; en el antidogmatismo, ya adoptado por el avance de las ciencias experimentales; en el desarrollo de capacidades malogradas por la injusticia permanente; en la atención para las corrientes más acreditadas de la pedagogía, y en la misma espontaneidad popular, que, sin gran atención general, pone en marcha valores libres y los coordina sin más aglutinante que la urgencia biológica de acuerdos y pactos libres y la necesidad de una intercomunicación desinteresada, que halla múltiples formas de apoyo mutuo a lo largo de la vida.
No cabe excusa ni desgana en la presente convicción de nuestro ideal que referimos a España desinteresadamente y bien saben todos que sin el menor resquicio de espíritu nacionalista ni patriótico; que tiene referencia a España — repetimos — porque España es la contrapartida de nuestro exilio y la reparación al retomo al lugar de nuestras luchas y de nuestras esperanzas.
Si insistimos en valorizar nuestros sentimientos y nuestra mentalidad reivindicadora, no queremos la sucesión gubernamental de la dictadura ni la colaboración con los que aspiran a ser herederos de los restos del poder, que ya sabemos, por dolorosa experiencia, cómo se ejerció en los bienios sucesivos de la República de Abril.
Aspiramos — y en ello somos los antifranquistas más generosos y más leales — a demostrar que no nos guía ninguna clase de egoísmo, sino el tránsito de una España decaída a una España vivificada por la moral, el trabajo dignificado, el alumbramiento de riquezas hoy ociosas, por la cancelación de siglos de servidumbre y miseria y el fin de la eterna sumisión a lo peor de cada gremio político.
No cejaremos en la lucha contra la dictadura. ¡Sabedlo los que queréis suceder a los gobernantes; los que esperáis el regalo de una España crucificada de nuevo por la Monarquía en unión del marxismo, los que tenéis confianza en las Cancillerías!
Y vosotros, bravos luchadores de España, los que exponéis la vida y la libertad, los qué existís penosamente, aunque estéis fuera de la cárcel en libertad provisional, sabed que vibran nuestras fibras sensibles al’ unísono de vuestra inquietud, y que mañana, entre los resplandores de una aurora nueva, como la del 19 de Julio, nuestro abrazo fraternal nos unirá para siempre en la justicia y en la libertad.
POR LA A I. T., HEREDERA DE NUESTRA GLORIOSA INTERNACIONAL; POR LA C. N. T. DE ESPAÑA, DE MEMORARLES GESTAS; ¡¡ SALUD!!
LA II CONFERENCIA INTERCONTINENTAL DE LA CONFEDERACION NACIONAL; DEL TRABAJO DE ESPAÑA EN EL EXILIO.
Toulouse (Francia), 11 de Febrero de 1949.»
INTERIOR DE ESPAÑA | INGLATERRA | AFRICA DEL NORTE |
La Delegación. | Acracio Ruiz. | Rogelio Olavarri. |
FRANCIA | BRASIL |
Antonio Alorda, Luis Blanco y Juan Pintado. | Bernardo Pou, Morales Guzmán y Mejías-Peña. |
MÉJICO | ECUADOR | URUGUAY | VENEZUELA |
Patricio Navarro. | José Peirats | Felipe Alaiz. | José Vidal. |
Y por último, agradecer a Anarquismo en PDF (AEP) la transcripción y el software que nos facilita ésta, así como la gran tarea que están realizando en la digitalización.