(palabras de aliento y solidaridad con la lucha que el pueblo griego está sosteniendo contra la tiranía y el abuso.
Este doce de febrero
quise volverme un fusil
y decirle al pueblo griego:
no te vayas a rendir.
Mantén la llama encendida
contra cuerpos represivos,
gobiernos, terratenientes,
y contra todo indecente
que quiera verte cautivo.
Contra tus parlamentarios
vendidos al capital,
contra el fondo monetario
y contra el banco central.
¡ Malditos, malditos sean
los que te roban y chantajean!
Si el parlamento de Grecia
cede ante sus peticiones,
nuestros pueblos no se rinden
ni aceptan imposiciones.
Antes de ser pordioseros
lucharemos hasta el fin
para ahuyentar del país
tantícimos carroñeros.
¡ Malditas, malditas sean!
las aves de mal agüero.
Haciendo un poco de historia
se me viene a la memoria
aquella Esparta valiente
que luchó contra el imperio
con un arrojo y un genio
que sentaron precedente.
Cuentan que fueron trescientos
los que más se destacaron;
y aunque fue duro el tormento,
pelearon con aliento
y jamás abandonaron.
¡Ay, si estuvieran aquí
alentando este combate!;
si tras descansar mil años
levantaran su cabeza
dirían que este rescate
es la mayor desvergüenza.
¡Resiste, pueblo, resiste!;
no todos te abandonamos
en esta lucha global.
¡Resistencia, resistencia:
no debes capitular.
Benito Gallardo Martín