Juventud desengañada
del mundo que les dejamos,
con su protesta lanzada
salen a desafiarnos.
Quieren tener un futuro,
que les estamos negando,
un trabajo más seguro
y no vivir mendigando.
Pasadas la elecciones
siguen ocupando plazas,
¡quieren ya las soluciones!,
las piden sin amenazas.
Y nadie les hace caso,
por ver si la cosa pasa,
si les llega el ocaso
y se vuelven para casa.
¡Mas son revolucionarios!
sus fuerzas son sus ideas
y sin ser autoritarios,
deciden en asambleas
con democracia directa,
con la mano levantada,
con la cara descubierta,
deciden sin temer nada,
sin esconderse de nadie,
sin consignas de partido,
si nada que los agravie
y sin estar sometido.
No quieren que globalicen
los medios de producción,
tampoco que legalicen
la drogas sin ton ni son.
Pretenden un mundo justo,
con igualdad para todos,
donde vivir sin disgusto
hacerlo sin incomodos
por que la vida es corta,
hagámosla más bonita,
pero si no os importa,
que no esté preescrita.