Los trabajadores en el metro de Atenas llevan ocho días en huelga oponiéndose a los fuertes recortes salariales que les pretende imponer el gobierno, llamados “igualación salarial de todos los trabajadores en el sector transporte” por el gobierno y los medios de desinformación, así como a la abolición de los convenios colectivos en el sector transportes. En algunos casos estos recortes pueden superar el 50% con respecto a 2009, al mismo tiempo que hay asesores y altos ejecutivos de la empresa que cobran de 12.000 a 22.000 euros al mes y que los beneficios de la compañía privada que controla el servicio del metro ascienden a miles de millones de euros.

Los trabajadores denuncian que a causa de que varios trabajadores cualificados han dejado de trabajar en la empresa para buscar trabajo en el extranjero, hay riesgos para la seguridad de las obras (obras subterráneas en áreas densamente pobladas). También denuncian la malversación de fondos públicos, el hecho de que algunos empleados son despedidos para ser recontratados con unos sueldos de más de 12.000 euros al mes, la baja calidad de las construcciones y los retrasos en las obras que favorecen a los grandes contratistas que se han encargado de ellas.

Al principio de sus movilizaciones los trabajadores convocaban paros de varias horas pero pronto los sustituyeron por huelgas de 24 horas. Han optado por convocar estas huelgas a diario en vez de una huelga indefinida, no sea que los tribunales declararan esta única huelga ilegal. Así que si alguien denuncia una huelga convocada por ellos, el tribunal de turno va a declarar ilegal tan sólo esta huelga de 24 horas. De hecho, el lunes 21 de enero la Administración de la empresa privada que controla el servicio del metro, del tranvía y del tren de superficie de Atenas denunció a los sindicatos ante los tribunales por su huelga del lunes, y como era de esperar estos la declararon ilegal. Sin embargo, los trabajadores no se han echado atrás. El martes 22 de enero, desde las 5:30h de la madrugada, cientos de trabajadores en el metro, trabajadores en otros sectores y solidarios con su lucha se concentraron en la cochera para defender la huelga. El mismo día la misma compañía denunció a los sindicatos por la huelga de 24 horas del martes y ellos otra vez la declararon ilegal.

A las movilizaciones de los trabajadores en el metro se han sumado con paros diarios de varias horas o con huelgas de 24 horas los trabajadores de los otros medios de transporte público de Atenas, los cuales denuncian la abolición de sus convenios colectivos. A pesar de las sentencias de los tribunales, y las amenazas de la patronal y del gobierno, el miércoles 23 de enero, los trabajadores en el metro realizaron una huelga de 24 horas y los trabajadores en el tranvía y el tren de superficie un paro de cuatro horas. Por la tarde del mismo día en la cochera central se realizó una concentración de apoyo a la huelga.

En esta huelga, el gobierno cuenta con la ayuda de los canales de televisión, las emisoras de radio, la Prensa y las páginas web de los mass media. Estos medios de desinformación y propaganda no dejan de reproducir imágenes de embotellamientos en las calles de Atenas, pretendiendo culpar a los huelguistas de la situación y crear una rivalidad entre ellos y los demás oprimidos. Día y noche hablan de “caos” y “fatiga”, y entrevistando siempre a “ciudadanos fatigados” por los atascos y la falta del metro. Jamás se escucha la voz de los solidarios con la huelga, de los que creen que el responsable de esta fatiga (y de la más grande, la de nuestra vida diaria) es el Régimen que nos ha conducido a la miseria. Jamás se menciona que esta huelga se opone a la imposición de la miseria, la indigencia y la esclavitud laboral a la sociedad.

Los trabajadores huelguistas no son los responsables de esta situación. Están convocando estas huelgas y movilizaciones contra las medidas de austeridad y en general contra la ofensiva que han desatado Estado y Capital para convertirnos en los modernos esclavos del siglo XXI.

El gobierno, a través del ministro de Transporte, amenaza y chantajea a los trabajadores, dándoles un ultimátum hasta hoy, jueves 24 de enero de 2013, para que desconvoquen las huelgas y regresar a su trabajo aceptando las reducciones salariales. Los trabajadores no se echan atrás. Para hoy han convocado otra huelga de 24 horas. La lucha continúa.