Democracia. ¿Democracia?

CampesinosLos dirigentes del PPSOE han reabierto, al anunciar su intención de modificar la constitución sin pasar por referéndum, el antiguo debate. Sectores del 15M han contestado, proponiendo la redacción de una constitución desde el pueblo, con los mecanismos que han dado internet y las asambleas, siguiendo el ejemplo de Islandia. La «Wikipepa».

Pero… ¿Qué significa la democracia? ¿Puede hablarse de democracia cuando la ley fundamental no emana del pueblo (demos) sino de los gobernantes?

En el sentido estricto y real la democracia es aquel sistema de organización en el que el poder recae en el pueblo, que en griego se dice demos.

Entonces, la democracia ateniense, ¿era democracia? No, a pesar de que las decisiones las tomaba el pueblo de forma directa una enorme parte de la población estaba excluida de ser parte del pueblo: Esclavos, extranjeros y mujeres. Además, el hecho de que el sistema económico no fuera democrático, es decir, que no estuviera controlado por el pueblo en su conjunto, hacían que las enormes diferencias sociales entre ciudadanos ricos y ciudadanos pobres impidieran el desarrollo de una verdadera democracia.

¿El sistema representativo actual español, es democracia? Si atendemos al significado pleno de la palabra democracia, no. Primero, porque el poder no radica en el pueblo (soberanía popular) sino en el parlamento en el que, en teoría, los ciudadanos han delegado su soberanía. Por tanto, se puede hablar de sistema parlamentario, pero no democrático.

Eso es la teoría, porque en la práctica, los representantes parlamentarios ni siquiera están nombrados por el pueblo (ley electoral no proporcional, listas cerradas y cargos no revocables). Así que no solo no se puede hablar de democracia, sino que tampoco se puede hablar de sistema representativo.

Para más inri, al contrario que la «Wikipepa», nuestra constitución no emanó directamente del pueblo, sino que fue redactada por las familias del régimen franquista en diálogo con los partidos «demócratas» más representativos del momento. Y ratificada por los españoles porque, bueno, no había otra opción.

Además, no existe un control de los ámbitos económicos o sociales por parte del pueblo, lo que provoca enormes diferencias sociales, la existencia de clases dominantes y dominadas e imposibilita la democracia. Podemos concluir, con que, aunque se llame democrático (al igual que hacía el franquismo o hace actualmente China) el sistema de organización social vigente en España no es una democracia.

¿Ha habido entonces sistemas verdaderamente democráticos?

Por supuesto, a lo largo de la historia se han desarrollado multitud de sistemas organizativos en los que el poder lo detentaba el pueblo.

Un ejemplo lo encontramos en los concejos medievales, municipios en los que las tierras eran comunales, el poder lo detentaba una asamblea popular y los cargos del concejo (órgano similar a un comité) eran revocables y estaban sujetos al poder de la asamblea. Este sistema vio su fin con el desarrollo del poder de la nobleza y los monarcas.

Otro ejemplo lo encontramos en la breve pero notable república de Baviera. Tras la primera guerra mundial en el estado alemán de Baviera se impusieron los consejos obreros (soviets) federados entre sí en un órgano que fue conocido como consejo de Baviera, de inspiración marxista libertaria y anarquista. A diferencia del gobierno de la URRSS, estos soviets actuaban sin estar sometidos a un partido, dándose una situación de democracia directa en lo político y de democracia económica (al controlar los consejos obreros los medios de producción). Ese sistema fue vilmente destruido por las tropas de la «socialdemócrata» república de Weimar.

A destacar también la revolución anarcosindicalista que dio lugar entre 1936 y 1938 al régimen de colectividades agrarias e industriales en Cataluña y Aragón. Lográndose la democracia directa en lo político (la soberanía residía en las propias colectividades) y el control democrático en lo económico y social (comunismo o colectivismo libertario, según el caso). En esta ocasión fue el socialismo estatista del PCE y del gobierno de Negrín el que acabó con el sistema implantado por la revolución.
Un ejemplo más reciente lo encontramos en Chiapas donde, tras el levantamiento neozapatista de la selva Lacandona en 1994, se ha dado un sistema de democracia directa mediante caracoles y consejos en el cual los indígenas controlan sus comunidades y los medios de producción de las mismas. El gobierno Mexicano lleva años intentando acabar con ello.

Viendo estos ejemplos se podría decir que la democracia verdadera necesita de las siguientes condiciones:

-Democracia directa en lo político, para que la soberanía y el poder de decisión recaiga realmente en el pueblo.
-Control democrático de lo económico y lo social, para evitar la existencia de clases sociales dominantes y dominadas y lograr una igualdad social que haga posible la democracia.

Cabe destacar que, en todos los ejemplos citados, no se puede hablar de un estado propiamente dicho, entendiendo estado como aquella institución de control político separada del pueblo. Los cargos que existían en todos estos ejemplos dependían directamente de las asambleas populares y a ellas se debían.

De hecho, el estado se muestra como un ente antidemocrático, eliminando o dificultando el desarrollo de todas esas experiencias en las que fue el pueblo quien llevó las riendas de sus propias sociedades.

Va a resultar que, paradójicamente, la democracia real solo es posible en la acracia…

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