Prácticas políticas abusivas

BancosCon la perspectiva de tres semanas de las elecciones municipales y autonómicas españolas, los argumentos comerciales que son las promesas electorales, se difuminan, es esfuman, vuelven a la lámpara mágica de la que salieron para embelesar incautos.

No faltaron políticos y partidos que aseguraron que escucharían al pueblo, que recomendaron que el pueblo fuera escuchado, no faltaron, no…, más bien sobraron. Y sobraron ellos y sus promesas. Y sobraron ellos entonces como hoy les sobramos nosotros a ellos.

Una de las reivindicaciones ciudadanas, por desgracia más antiguas, es la de legislar la dación en pago como fórmula para finalizar la relación entre una entidad financiera y el cliente firmante de una hipoteca, cuando éste ya no puede hacer frente a los pagos previstos. Entregar al banco la vivienda hipotecada como pago único, último y total de todo el importe pendiente de pago, no sería solamente lógico y fácil, sino que es también lo más sano desde el punto de vista moral. Pero hablar de moral y de entidades financieras en la misma frase solo puede dar lugar a un desastre, igual que resultaría de meter en la misma jaula a un buitre hambriento y a un animal moribundo, todos sabemos cómo acabará.

Pero ante esta reclamación ciudadana, que plantea una disyuntiva entre personas y dinero, la clase política ha vuelto a elegir “dinero” en detrimento de las personas. Ante una proposición de ley del Bloque Nacionalista Galego (BNG), en la que se planteaba de nuevo la dación en pago, el voto socialista, sí como lo oyen, el voto socialista lo impidió. La respuesta de los parlamentarios a la proposición de ley ha sido de 9 votos a favor, 161 votos en contra y 163 abstenciones. Los “socialistas” votaron en contra de esta medida social, mientras la derecha se abstuvo, buscando quizás no ser señalada como culpable, cuando claramente son cómplices de no ayudar a la ciudadanía que les concedió equivocadamente su confianza. Pero todos sabemos de lado de quién están en el PP y en CIU, para ellos, como para este PSOE, lo más importante es el dinero, las personas son lo de menos. En el programa electoral del PP en Madrid figuraba la dación en pago [1], a su manera, a su estilo, pero figuraba. Ahora ya sabemos que figuraba solo por figurar. Parece como si los políticos en lugar de escuchar “dación en pago” hubieran entendido “dación por culo”.

Aún no se conoce a nadie que haya sabido desentrañar el verdadero significado de las misteriosas palabras de la “socialista” Ana Fuentes, quien se mostraba preocupada por un “posible encarecimiento de las hipotecas” en caso de que se permitiera por ley la dación en pago, ya que en su opinión, ello comprometería la recuperación económica. Veamos, Sra. Fuentes, ¿está usted diciendo que sus esperanzas de recuperación de la economía española están basadas en la concesión de hipotecas al público?, ¿está usted diciendo que la vía para salir de las arenas movedizas de la crisis es meter también la otra pierna en el fango de la deuda? Si no sabe usted de lo que habla, quizás debería callarse o hacerlo en otro sitio cuyo coste no repercuta en el pueblo, y si por contra, si sabe usted de qué está hablando, es usted además de una mala persona, carne de denuncia ciudadana. Aunque en una cosa le doy la razón, y es cuando critica usted a quienes presentan esta propuesta y les acusa de crear “falsas expectativas” entre los ciudadanos. Quizás sea porque debe usted saber muy bien que no será sino por encima de su cadáver que se apruebe algún día la implantación de la dación en pago. Le deseo que tenga usted suerte en la vida y no dependa su techo de personas como usted misma, ya que tendría todas las posibilidades de perder su casa pero no su hipoteca, mientras una política, sin sentir la menor vergüenza, le recomienda que se endeude más aún si lo que quiere realmente es salir de la crisis.

Para colmo, los señores diputados han creado una subcomisión parlamentaria para estudiar las “prácticas abusivas” en los préstamos hipotecarios, así como estudiar la viabilidad de la dación en pago. No se molesten, no gasten su tiempo ni mis impuestos en estudiar las “prácticas abusivas” de la banca, ya se lo digo yo, existen y algunas deberían ser constitutivas de delito. Y en cuanto a la dación en pago, tampoco se molesten que también se lo digo yo, es viable, sano, justo, moral y equitativo. Legislen ustedes para las personas y no para el dinero. Y abandonen ya esa práctica abusiva de crear subcomisiones en lugar de crear soluciones.

Son asuntos como este los que obligan a la ciudadanía a organizarse para impedir lo que permite la legislación [2], para impedir que el banco con el que tenemos la hipoteca que no podemos pagar, se quede con la casa a la mitad de su precio y nos deje con la deuda y sin una pared contra la que llorar nuestra impotencia. Los cientos de miles de familias que ya han sido desahuciadas en España, tienen que ver en televisión de casa ajena cómo los bancos siguen aumentando sus beneficios, mes a mes, trimestre a trimestre, desahucio a desahucio. Sepan los accionistas de estos bancos que son cómplices de estas actitudes delictivas. Sepa usted, ciudadano medio, que si es accionista de un banco será usted cómplice del desahucio de su vecino, de su amigo, de su hermano, de su propio hijo, o quien sabe, de su propio desahucio.

Puede que solo sean impresiones mías, pero creo que mientras se siga legislando más en favor de las personas jurídicas que de las personas físicas, el mundo solo puede ir a peor.

[1] http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/10/suvivienda/1305022322.html?a=2a1b74e724d80d91a13cc30be5a0e2d1&t=1308114215

[2] http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article25974

Víctor J. Sanz
http://impresionesmias.com/2011/06/15/practicas-politicas-abusivas/
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