Fusión entre partidos y medios: El caso de El Mundo y el Partido Popular

Ciudadana que usa El Mundo para promocionar a Rajoy y que hizo la pregunta en la que no entendía su letraAlgo no funciona en el periodismo actual. Y no hablo de que las empresas informativas hayan dejado de ser rentables y tengan problemas con el modelo de negocio online, no. Me refiero a la pérdida del sentido del periodismo, al abrazo amoroso que los grupos mediáticos han dado a sus amantes políticos. Es el encamamiento de los que deben cuestionar con los que deben ser auditados. Su fusión en un coito ardiente que hace indiferenciables a los que se dicen periodistas de los que se dicen políticos.

Hemos aceptado con pasmosa naturalidad que los medios de comunicación se conviertan en hooligans de sus partidos políticos de cabecera. No hablo de la natural inclinación ideológica que parece inevitable en todo medio. Es un entreguismo que convierte a la prensa en el principal órgano de difusión de los mensajes de los partidos. La crítica, el análisis y el distanciamiento han dado paso a la estrategia más descarada de manipulación con el único objetivo de promocionar el voto en un sentido u otro.

Más preocupante aún es el júbilo con que parte de la población ha recibido esta deriva periodística. Lejos de exigir la rectificación en el partidismo, los ciudadanos, parte de ellos al menos, vitorean las consignas. Jalean los insultos. Repiten los chistes. Se refugian en los clichés que difunden sus medios de referencia.

Nótese que no he querido particularizar en un sentido u otro mi crítica, dado que considero generalizado este mal en todo el sector periodístico español (es el que conozco y me ciño a él, pero creo que esta situación podría estar sucediendo en gran parte del mundo).

Me he motivado a escribir estas líneas, sin embargo, por la indignación que no cesa de aumentar al ver el publirreportaje infinito del Partido Popular en que se ha convertido El Mundo y su tentáculo televisivo, Veo 7. Si ya la portada del pasado domingo pasó a la historia más infame del periodismo nacional, la ‘accidentada’ entrevista a Mariano Rajoy en Veo 7 esta semana ha puesto la guinda del escarnio.

Primero fue el extraño problema para entender su letra que tuvo Rajoy y que le impidió responder a una pregunta de una espectadora. Lo que fue considerado como anécdota, resulta que es mucho más preocupante. Como hemos sabido por el relato de uno de los asistentes, la supuesta espectadora no era tal, sino una mandada por el medio para colocar la pregunta pactada que permitiera a Rajoy lucirse con una respuesta preparada. Pero el líder popular las falla incluso a puerta vacía. Si se las ponen como a Fernando VII, Mariano rompe el tapete con el taco.

A raíz de conocer que el programa manipula las supuestas preguntas de los espectadores, Nacho Escolar ha descubierto algo aún más patético. Pedro Jota está utilizando para todo el publirreportaje del PP de esta semana los mismos elementos. La joven que preguntaba debe parecerle de lo más interesante, ya que era uno de los supuestos ciudadanos que flanqueaban a Rajoy en la ya mencionada portada felatoria del domingo y que afirmaba que votaría al PP porque bla,bla,bla.

Mientras sigamos aceptando como normales que los medios de comunicación les hagan las campañas a los partidos, seguiremos teniendo los políticos y los gobernantes que nos merecemos.

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David Avendaño
http://laaldeaglobal.com/
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