X Aniversario. Entrevista ‘Anarquismo en la sociedad actual’: Nelson Méndez

Décimo aniversario

En el día de hoy ofrecemos la que será la última entrevista con motivo de nuestro Décimo Aniversario en Internet sobre el anarquismo en la sociedad actual. Depués de varios meses y 18 entrevistas, finalizamos con el profesor, escritor y activista social Nelson Méndez.

Nelson es un activista social, Profesor Titular en la Universidad Central de Venezuela, promotor del foro virtual anarquista latinoamericano «anarqlat» https://lists.riseup.net/www/info/anarqlat, e integrante del Colectivo Editor de El Libertario www.nodo50.org/ellibertario http://periodicoellibertario.blogspot.com, publicación anarquista que se edita en Caracas desde 1995 con 64 ediciones en la calle hasta octubre de 2011.

Entre sus múltiples escritos sobre anarquismo y temas afines, difundidos en diversos idiomas y en diversos voceros libertarios, destaca el libro – en coautoría con Alfredo Vallota – «Bitácora de la Utopía. Anarquismo para el siglo XXI«, que se ha impreso desde 2001 en Venezuela, Argentina, Chile, México y República Dominicana, además de amplia difusión en versión digital a través de CD’s y vía Internet.

OACA: ¿Cómo consideras que desde el anarquismo se pueden ofrecer respuestas a los problemas de la sociedad actual?

Nelson MéndezNelson: Entiendo que uno de los puntos más atractivos y pertinentes del anarquismo es que justamente no pretende ofrecer un recetario de respuestas acabadas e incuestionables sobre cómo resolver los problemas sociales, sino que desde un marco de teoría y práctica basado en la libertad e igualdad en solidaridad, con las herramientas del apoyo mutuo, la autogestión y la acción directa, nos dice que entre todos podemos ir edificando un conjunto de propuestas coherentes (en lo social, lo personal y en lo ecológico) para superar la opresión, la desigualdad, la injusticia, el egoismo y la destrucción ambiental que están conduciendo a la humanidad al despeñadero. En síntesis, más que respuestas, el anarquismo indica caminos para construir propuestas hacia una transformación radical y positiva de lo que padecemos hoy, recordándonos además que ese es un proceso inagotable pues el logro de las metas ideales de hoy implicaría nuevos retos y objetivos para el futuro.

Evidenciar esas posibilidades inherentes al anarquismo debe ser una tarea central para los ácratas de hoy, algo nada fácil tanto por el largo período de debilitamiento que vivió nuestro movimiento en el S. XX como por el reto de enfrentar los poderosos medios de control ideológico al servicio del Capital, el Estado y la Iglesia, nuestros adversarios de siempre.

OACA: ¿Cuál es tu opinión sobre el movimiento de protesta surgido a raíz del conocido como “15-M”? ¿Ves alguna similitud con las revueltas en otros lugares del mundo como el norte de África?

Nelson: Como estoy en la otra orilla del «charco», necesariamente debo remitirme a lo que sobre el 15-M (igual para lo que ocurre en el mundo árabe en la actualidad) dicen los compas y afines en sus informaciones y análisis, además de espigar entre lo que llega por los medios de difusión masiva. Entonces, revisando esas fuentes y referencias, veo que mi eventual opinión ya ha sido expresada de un modo conciso y más que apropiado por el compañero ibérico Juan Pablo Calero en el artículo sobre el tema que se publica en el # 64 de El Libertario, así que lo citaré en extenso, por supuesto recomendando calurosamente la léctura del texto en cuestión:

«El movimiento desencadenado el 15M fue la respuesta de unas clases populares económicamente empobrecidas y socialmente desprotegidas que se sabían primeras víctimas y únicas perjudicadas de una crisis financiera que no habían provocado y a la que habían sido empujadas. Los problemas económicos sacaron a la luz los conflictos políticos que habían sido enmascarados por el poder y dieron eco a las voces críticas que habían sido acalladas por una falsa prosperidad.»

«La revolución del 15M no es una revolución anarquista, aunque está permitiendo a toda una generación de españoles descubrir por sí mismos que, como decía Reclus, “la anarquía es el orden natural y el Estado es el caos establecido”. No es, afortunadamente, una revolución diseñada por revolucionarios profesionales ni la dirige una vanguardia iluminada y, por eso mismo, acabará disolviéndose y dejando innumerables herencias y herederos. Pero no por eso debe ser menospreciada. Desde hace veinte años, los españoles habíamos sido adormecidos con cuentos, como gritaba el poeta León Felipe, y habíamos sido anestesiados con una falsa prosperidad económica. En los últimos meses hemos abierto los ojos y, pase lo que pase en el incierto mañana, no vamos a volver a cerrarlos: ya nada volverá a ser igual.»

OACA:  ¿Cuál crees que será el papel que tendrá el movimiento libertario en los próximos años?

Nelson: En el segundo párrafo de mi primera respuesta ya apuntaba hacia lo que debemos proponernos en general los anarquistas hoy y en el porvenir inmediato. Agregaré algo que puede parecer obvio pero que resulta indispensable: el anarquismo es a la vez propuesta para el futuro y modo de actuar/construcción del presente; es lo que decía Durruti en su tan repetida cita del mundo nuevo en nuestros corazones que nace en estos instantes, expresando una pauta que debe ser inherente a nuestra acción.

Todavía somos bastante pocos y muy débiles para el enorme reto de plantarle cara al poder autoritario en todas sus expresiones, pero manteniendo consecuencia con lo que nos define es que lograremos consolidar este relativo renacer que tenemos en tantos lugares del mundo desde los años finales del S. XX. Por supuesto, ello no ocurrirá sin traumas ni conflictos, pues la necesaria diversidad que caracteriza y da riqueza al movimiento anarquista por un lado puede llevar a sectarismos que descalifican a quien no comulgue con determinada «verdad anarquista», y por el otro a que intenten colarse en nuestras tiendas ideas y prácticas ajenas, particularmente provenientes del marxismo que, además de haber fracasado, desnaturalizan al ideal ácrata.

No obstante las dificultades, soy optimista tanto por convicción teórica como por mi experiencia cotidiana en el activismo, que me permite ver hasta en un medio como en el que me toca moverme – pleno de dificultades para difundir el anarquismo y su práctica – la aparición de posibilidades que hasta hace poco eran inexistentes o impensables.

OACA: De forma un poco más personal, ¿por qué seguiste el camino del anarquismo?

Nelson: Me inicie en la participación político-social desde mi juventud en la década de 1960, ligado a agrupaciones marxistas que dominaban del todo el panorama de la izquierda local, en un medio donde el anarquismo ni siquiera tuvo la presencia histórica que conoció en otros lugares de Latinoamérica y el mundo. A fines de los años 70 empece a tener contacto con publicaciones anarquistas ibéricas que llegaban a Venezuela y despertaron mi interés, que fue acrecentándose en la medida en que la experiencia hacía que cuestionase mi militancia marxista y tenía contacto con el puñado de activistas que en los años 80 intentaban organizar actividades e impulsar publicaciones ácratas en este país. Ya para los años de 1985-1986 empece a verme como mucho menos marxista que anarquista y a seguir esta vía, donde ha sido decisiva mi participación en El Libertario desde sus inicios.

OACA: ¿Qué le dirías a los jóvenes y no tan jóvenes que por uno u otro motivo se acercan por primera vez a los planteamientos libertarios?

Nelson: ¡Justamente esa pregunta fue la que quisimos contestar el compa Alfredo y yo cuando escríbimos «Bitácora de la Utopía…»! Por lo tanto, para responderla con propiedad tengo que remitir a la lectura de ese texto en impreso, en digital o buscándolo en Internet. Como anticipo de lo que allí se dice, aquí va el párrafo final del libro, que es una suerte de conclusión resumida:

«[Desde el anarquismo] Invitamos al diálogo, a la reflexión, a la acción, a buscar con los otros alternativas políticas y filosóficas que impidan que el siglo XXI sea continuación de lo malo que nos trajo el siglo XX, rescatando lo positivo que la gente aportó, a pesar de todo y de unos pocos. El futuro no está allí esperándonos, tenemos que ir a buscarlo, en especial considerando que aceptar lo que desde el Estado e instancias de poder asociadas nos han ofrecido como norte ha estado lejos de resultar en un buen itinerario. Nos toca construirlo nosotros mismos y para ello no parece que haya otra alternativa que la anarquía nuestra de cada día»

OACA: Para terminar, puedes añadir lo que consideres oportuno.

Nelson: Vayan mis felicitaciones al Portal OACA en este 10º aniversario, expresándoles la solidaridad y simpatía que merece toda iniciativa que contribuya a la difusión y práctica del ideal libertario. Además, agradezco esta oportunidad de expresar algunas ideas y reflexiones tal vez no muy originales e ingeniosas, pero que ciertamente expresan lo que es mi razonamiento y mi apasionamiento.

¡Salud, alegría y (A)!

OACA: Muchas gracias al profesor Méndez por su gran aportación que sirve para poner el punto y final a las entrevistas en este X aniversario. Salud!

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