Hombre qué pregunta, si la estructura existe, por supuesto. ¿Cómo explicarlo porque el concepto es complicado…? A ver. La estructura social determina las relaciones entre las personas, por ejemplo en clases, en castas, entre etnias, entre hombres y mujeres, otorgándoles derechos, privilegios, deberes, desventajas. Por eso puede decirse que existe en la sociedad de clases violencia estructural (1) contra trabajadores, en la sociedad de castas violencia estructural contra los intocables; en la sociedad racista contra las minorías… La violencia estructural, en resumen, te pone en tu sitio. ¿Por qué se llama violencia estructural si no hay hostias por medio? Porque el tío que la definió la llamó así, y porque la violencia impone, provoca miedo a salirte del guión y te hace sufrir de forma innecesaria, y encima sin que te des cuenta. Funciona muy bien porque no se percibe, se entiende que las cosas pasan, «porque son así».

Para el caso de las mujeres, no se debería ahondar gran cosa: a nivel mundial trabajan más que los hombres, peor pagadas o sin estar remuneradas, ocupan los puestos subalternos y secundarios, están peor miradas en líneas generales en cuanto a inteligencia, capacidad, valoración humana… Puede entenderse mejor la violencia estructural que las somete, si se piensa que una niña que nazca en un barrio pobre, lleva escrito su destino, y esa mujer que podría ser extraordinariamente feliz si tuviese a su disposición los recursos intelectuales, económicos y afectivos para sacar de ella lo mejor de su capacidad, ya sea tocar el violín, ya sea conducir submarinos,  acaba siendo madres, sirviendo a tres hijos, a un marido y a la suegra inválida mientras se prepara las oposiciones de Correos.

En fin, que cuando la situación económica de un país mejora, cuando cambian las ideas, cuando se abren los ojos, la mujer estudia, comienza a moverse aquí y allí, adquiere conciencia de sus derechos como persona y defiende sus intereses personales más allá de lo biológico… Y de manera inmediata deja de tener hijos. Es sabido que el mejor método anticonceptivo que existe es el bienestar, que permite tener educación, información, tiempo para decidir si una quiere ser madre, o quiere ser paracaidista.

Ahora los políticos han descubierto el concepto de violencia estructural, y temerosos de que la ternera deje de parir, porque sin obreros se les jode el invento, le dan la vuelta a la idea, como a los calcetines, para que duren el doble. Si una mujer, debido a la mejora en sus condiciones de vida, estudio, posibilidad de anticoncepción, renuncia a ser madre y aborta, resulta que sufre (dicen los cabronazos) violencia estructural, y eso es malo. Y quieren ponerla en su sitio: el hogar, lavando, cocinando, planchando y cosiendo. Y te salen con la ideología apocalíptica que afirma que la mujer lo que ha conseguido con el feminismo, es entrar en la rueda del trabajo asalariado, ¡JA!, como si eso del trabajo les acabase de llegar. Como si las mujeres del siglo XVIII, XIX y XX no hubiesen trabajado en campos como jornaleras, en fábricas como obreras, en mansiones como sirvientas, en hospitales como enfermeras, en escuelas como maestras, en todas partes como telefonistas, conductoras, secretarias, tejedoras, aceituneras, recolectoras…  Trabajan pues las mujeres como siempre, manteniendo a la vez su denigrante condición de conejas, salvo si son puestas de patitas en la calle. Así es amigos y amigas: las mujeres, siempre han pencado a destajo, por sueldos míseros, pariendo currantes, cuidándolos para entregarlos a los militares, a los curas y a los empresarios.

Por eso digo lo de siempre: que ellos mienten, que quien ha elevado la condición femenina, no ha sido ni el trabajo, ni los hombres, ni las leyes, ni el acceso a los cargos oficiales o al ejército. El torrente que va derribando diques y murallas, lo que ha elevado a la mujer, la ha hecho mejor mirada y más independiente, lo que la ha puesto en el camino de su difícil emancipación, y lo que jode realmente a los fascistas, carcas, curas, reaccionarios, machistas y violentos mamarrachos paniaguados y cagapoquitos, ha sido el feminismo, tenga mil años de gloria. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTAS

(1) Una posible definición: El término violencia estructural es aplicable en aquellas situaciones en las que se produce un daño en la satisfacción de las necesidades humanas básicas (supervivencia, bienestar, identidad o libertad) como resultado de los procesos de estratificación social, es decir, sin necesidad de formas de violencia directa. El término violencia estructural remite a la existencia de un conflicto entre dos o más grupos de una sociedad (normalmente caracterizados en términos de género, etnia, clase nacionalidad, edad u otros) en el que el reparto, acceso o posibilidad de uso de los recursos es resuelto sistemáticamente a favor de alguna de las partes y en perjuicio de las demás, debido a los mecanismos de estratificación social. La utilidad del término violencia estructural radica en el reconocimiento de la existencia de conflicto en el uso de los recursos materiales y sociales y como tal, es útil para entender y relacionarlo con manifestaciones de violencia directa (cuando alguno de los grupos quiere cambiar o reforzar su posición en la situación conflictiva por la vía de la fuerza) o de violencia cultural (legitimizaciones de las otras dos formas de violencia, como, por ejemplo, el racismo, sexismo, clasismo o eurocentrismo). http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=801245

(2) Las situaciones de explotación que se llevan a cabo contra la mujer, implican su naturalización mediante la exaltación de la función biológica. Ya se hizo con los esclavos, que eran naturalmente inferiores a sus amos, aptos para el trabajo manual y poco más. Las hordas de carcas, nunca suficientemente malditas, establecen que para que una mujer sea humana, para que se realice como persona, ha de poner su crisol en funcionamiento y producir un hijo, aunque para ello haya de sacrificar su tiempo, sus ambiciones, sus anhelos, sus amores, sus deseos y aspiraciones más profundos. Se le inculca que ha de ser madre por encima de cualquier consideración, y hala, a cascarla.