Caro acratosaurio, el motivo de esta carta es anunciarte una traición contra mí mismo, me explico:

Llevo más de 20 años en la CNT, el problema es que estoy descorazonado, los conflictos internos, la inoperancia, etc., han hecho que me haya desligado de ella. Mi militancia actual es más social que sindical… El problema es que soy un trabajador, entonces me tengo que afiliar a un sindicato, y ahí está la cuestión:

CCOO firmó el último ERE que me afectó, y sigo en paro desde hace un año, entonces no me convence afiliarme a la organización que pactó mi despido.

UGT tiene pasteleo y enchufismo con el Ayuntamiento en mi ciudad.

CGT, en contra tengo el discurso que he mantenido años, al margen que el sindicato de ramo al que me tendría que afiliar está controlado por los troskos. A favor es que hay bastante autonomía y democracia interna que te permite funcionar en algunos casos.

SOLIDARIDAD OBRERA, no hay en mi comarca por lo cual tendría que fundarlo lo cual supone un esfuerzo que no me puedo permitir.

Ante este panorama, te pido consejo: ¿soy un traidor? ¿Son malas las traiciones? ¿Cuál es la afiliación menos mala?

Atentamente un compañero

Recapacitemos: eres un trabajador anarquista, de la industria, parado desde hace un año y miembro de la CNT desde hace más de veinte, que está muy quemado. Intuyo que tienes más de cuarenta años, varios hijos, deudas, familiares enfermos y economía precaria…

¿Has pensado que lo mismo no vuelves a encontrar curro en la vida? Esa sería la solución perfecta, ya que así no tendrías más problemas sindicales, ni tendrías que afiliarte. Ahora es el momento, porque liberarte con sesenta y cinco años es ridículo.

Además, seguro que si has sido anarquista y de la CNT, a ti no te ha hecho falta un sindicato nunca. Los afiliados conscientes no emplean el sindicato, quedando ese uso para afiliados inconscientes… Lo mismo puedes seguir otros veinte años como hasta ahora, que has estado afiliado pero sin emplear el sindicato, o solventando papeletas.

Si, no obstante, sigues empeñado en afiliarte a un sindicato, afíliate a CCOO. Solo te puede traicionar alguien de quien no te esperes la traición (1), y de CCOO te puedes esperar cualquier cosa. Por eso es una organización tan gorda.

¿Puedes considerarte un traidor? No. No puedes traicionarte a ti mismo.

 ¿Son malas todas las traiciones? No. Las traiciones lo que hacen es demostrar tu propia valía. A mayor traición, más valor tienes (2).

 ¿Cuál sería la menos mala de las afiliaciones? La de los cocos, que ya te traicionaron (3). Que los tiempos están muy raros y lo mismo fundas Solidaridad Obrera, y acabas tú firmando otro ERE.

Por una sindicación libre de traición, lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.