Viviendo en el Apóptico

El panóptico fue el régimen de control dominante durante la modernidad. El contexto posmoderno trajo consigo un cambio de paradigma, lo cual implica una transformación a todos los niveles. Las principales consecuencias derivadas de esta concepción del mundo son que la Realidad no existe, la Verdad no existe, solo existe la Subjetividad.

La Subjetividad lo configuraría todo, quedando la Realidad reducida a la manifestación de los procesos neuronales, a patrones. Bajo el nuevo paradigma de control social, el apóptico, un concepto acuñado con el filósofo Byung-Chul Han en La expulsión de lo distinto, la táctica es completamente diferente: la cuestión central ha pasado de ser el control de los cuerpos a ser el control de las mentes.

Es necesario afirmar, recurriendo a todos los recursos necesarios, que solo existe una Realidad, que la Realidad es única, y que no existe alternativa. Lo paradógico es que esta aspiración resulta absurda bajo el paradigma filosófico dominante, el Postmodernismo. Afirmar que solo existe una alternativa resulta tan absurdo como afirmar, bajo el paradigma dominante en Ciencias Biológicas, que el ser Humano fue creado hace 10.000 años.

No hay alternativa es el leitmotiv oficial. ¿Cuál es la consecuencia de que el relato oficial no sea construido como resultado de la cultura popular, sino inoculado desde el exterior? Que el futuro es construido por el Otro, y no por el Nosotros. La diferencia extrema de Poder, es decir, la enorme asimetría de fuerzas entre la oligarquía capitalista y la sociedad les ha otorgado la capacidad de imponer su guión, de canalizar con ayuda de la tecnología (paradójicamente un producto social) el imaginario colectivo a través de las regiones del campo sociogenético que a ellos más les beneficia. Ingeniería social, puro y simple conductismo.

¿Cómo ha sido posible esto?, dirán algunos. ¿Por ser su inteligencia superior? No. La clave está en su núcleo ideológico, el pragmatismo, es decir, considerar que el Fin justifica todos los medios necesarios para alcanzarlos. El problema es que parece bastante evidente que el Fin que persinguen la oligarquía Capitalista no aspira a responder a las necesidades de la sociedad, y por ende, a las del individuo, dado que, como apuntó Marco Aurelio, lo que no beneficia al enjambre no beneficia a la abeja.

No hay solución, se dirá. Yo considero que la solución lleva delante de nosotros mucho tiempo, pero que se encontraba en un punto ciego del apóptico, creciendo intuitivamente, cogiendo polvo. Secuestrada y alejada de la vista de todos por los mismos que afirman querer defender nuestras libertades. La solución se ha mantenido durante todo este tiempo abandonada, a la espera de que acabase por autodegradarse, por suicidarse, que es, dicho sea de paso, la principal causa de muerte en el Estado español.

El régimen de control apóptico otorga una importancia central a los procesos de construcción del Relato, lo cual implica que el foco de atención no solo debe ser impuesto, sino también extraordinariamente limitado, lo que equivale a afirmar que la diversidad de subjetividades debe ser extraordinariamente limitada. Es decir, que debe limitarse la Realidad, de acuerdo con tablero en el que se juega bajo el paradigma postmoderno. Esto implica otra curiosa paradoja, y es que el actual régimen de control está obligado a mantener múltiples puntos ciegos, los cuales son aprovechados para ocultar lo no-Real, las subjetividades prohibidas. Ello ha permitido que enormes extensiones del Universo de Posibilidades se hayan conservado a pesar haber sido condenados sin juicio previo.

Una parte del Imaginario colectivo quedó, por decisiones unilaterales de una minoría, abolidas de la Realidad, ocultas del foco de los grandes medios de comunicación, los cuales han tenido durante mucho tiempo el monopolio del derecho a crear Imaginarios, es decir, a crear Realidad. Sin embargo internet dispersó el foco. Permitió descentralizar parcialmente el poder. Y con ello mucho de esos lugares sombríos en los que florecía en silencio todo el potencial que ofrece el campo sociogenético volvió a quedar al descubierto.

Según la teoría del Equilibrio Puntuado, uno de los paradigmas que con más fuerza están emergiendo en las Ciencias Biológicas en los últimos años, las explosiones evolutivas tienen lugar cuando los ecosistemas colapsan. Fuera está el mundo en que vivimos, el cual está colapsando.

Anónimo

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