Anarcosindicatos españoles – Parte IV: Solidaridad Obrera

Solidaridad Obrera es una pequeña confederación sindical de orientación anarcosindicalista, esencialmente madrileña, que surge en 1990 como escisión de la Confederación General del Trabajo de España. Sus militantes no aceptaban los acuerdos del congreso celebrado por esta organización en 1989.

Ficha técnica:

Solidaridad ObreraNombre completo: CONFEDERACIÓN SINDICAL SOLIDARIDAD OBRERA

Siglas: Solidaridad Obrera

Año de fundación: 1990

Proviene de: Confederación General del Trabajo (CGT)

Afiliados en la actualidad: Sobre 500

Web oficial: www.solidaridadobrera.org

Introducción

Solidaridad Obrera pretende situarse a medio camino ideológicamente entre lo que consideran reformismo de la CGT y anarquismo que ellos consideran intransigente de la CNT-AIT. Por ello aceptan una participación limitada en los Comités de empresa, siempre sujeta a la decisión de las secciones sindicales y sin aceptar en ningún caso subvenciones estatales. Asimismo destaca en sus estatutos la mención de que ningún afiliado a un partido político puede figurar en sus listas para las elecciones sindicales.

El sindicato toma su nombre de la publicación histórica que sirvió de portavoz de la Confederación Nacional del Trabajo hasta la Guerra Civil.

Principios ideológicos

Solidaridad Obrera se define como una organización de trabajadoras y trabajadores para luchar por la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo y, a la vez, avanzar, a través de estas luchas, hacia su emancipación total como clase.

En ella caben todas las trabajadoras y trabajadores por el mero hecho de serlo, sean cuales sean sus opiniones, raza, color, nacionalidad, creencias y demás aspectos diferenciadores de la condición humana. No podrán afiliarse los miembros de las Fuerzas del Orden Público, de ejército profesional, ni de ningún cuerpo armado o paramilitar, público o privado. Tampoco podrán afiliarse aquellas personas que propaguen ideas racistas, xenófobas, nazis y/o fascistas, ni los miembros de sectas, ya sean éstas políticas o religiosas.

Solidaridad Obrera es independiente del Estado y de todo partido político o grupo, por lo que no existen otros intereses que no sean los de las propias trabajadoras y trabajadores afiliados. Estos son los únicos que deciden todas y cada una de las posiciones de la organización ante los distintos temas. Nuestros órganos decisorios, a todos los niveles, arrancan siempre de las asambleas generales de los sindicatos, abiertas siempre a todas las afiliadas y afiliados, sin que ninguna Junta, Comisión o Comité pueda nunca sustituirlas.

La solidaridad de clase es el principio que rige las relaciones internas del sindicato y nuestra más preciada herramienta de lucha. Ante cualquier conflicto o problema en el que pueda encontrarse un miembro, o una parte de la organización, el conjunto de ésta ofrece su apoyo.

Solidaridad Obrera es federalista. Nuestro nexo es el pacto libremente establecido y los acuerdos que de él emanan son los que sirven para hacer frente a los problemas comunes, pero con absoluto respeto a la autonomía de las partes y de los organismos inferiores con respecto a los más generales. Así, se asegura un funcionamiento participativo de abajo hacia arriba.

La acción directa, entendida como la solución de los problemas por los propios interesados, sin intermediarios que los suplanten, es nuestra forma de actuación, ya que nadie conoce mejor sus problemas y las soluciones que los propios interesados.

Federalismo y acción directa tienen como objetivo que la actuación sindical sea, por sí misma, educativa por medio de la participación, de forma que cada día seamos más capaces de afrontar nuestros problemas y, por lo tanto, más libres.

Solidaridad Obrera es internacionalista, buscando la unidad de clase por encima de Estados y fronteras artificiales. Ello sin merma, garantizada por el federalismo, del respeto y mantenimiento de la diversidad, de la personalidad específica de cada pueblo e individuo.

Solidaridad Obrera se declara heredera de los principios que guiaron la Primera Internacional a mediados del siglo XIX, y el anarcosindicalismo en España desde principios del siglo XX.

La práctica de lucha de Solidaridad Obrera es global: no se limita a tomar a su cargo las puras reivindicaciones sindicales, sino que asume la lucha en todos los terrenos que afectan a las trabajadoras y trabajadores a lo largo de su vida.

Organización

La Asamblea General es la base organizativa de Solidaridad Obrera, y está abierta a la participación de todas las afiliadas y afiliados. En ella se toman todas las decisiones, no pudiendo, en ningún caso, ser suplantada por ninguna Junta, Comisión o Comité.

Las Asambleas Generales pueden ser convocadas por las Secciones Sindicales de Empresa u Oficio, los Sindicatos de sector, e incluso, por las Federaciones Locales de Sindicatos.

Todas las reuniones de los órganos gestores de Solidaridad Obrera son abiertas y a las mismas pueden asistir todas las afiliadas y afiliados que les interese.

Toda la estructura organizativa de Solidaridad Obrera, al igual que la toma de decisiones, se realiza de abajo a arriba. En los centros de trabajo las afiliadas y afiliados pueden constituir, si son más de tres, la Sección Sindical en la empresa. También se pueden constituir Secciones Sindicales de Oficio o sector. Todas ellas se organizan dentro del Sindicato de ramo que corresponda. De no llegar a 25 afiliadas o afiliados en el ramo de la producción afectada se organizarán en el Sindicato de Oficios Varios.

Todos los sindicatos de una misma localidad se coordinan en la Federación Local de Sindicatos, a través de la cual organizan las tareas generales y comunes.

Las Federaciones Locales de los distintos pueblos, comarcas o ciudades se federan entre sí a través de los Confederaciones Regionales correspondientes y éstas, a su vez, en Comité Confederal.

El conjunto de la organización se reúne en Congreso, al menos una vez cada cuatro años, para someter a debate toda su actividad, funcionamiento y líneas de actuación, siendo el máximo órgano decisorio. Participan en el Congreso todas aquellas delegadas y delegados elegidos para ello en la Asamblea General de su sindicato. Podrán ocupar cargo en cualquier órgano de gestión, siempre que lo decida la mayoría de compañeras y compañeros; salvo si se perteneciese a cualquier partido político, ya que esta militancia partidista le inhabilita para ocupar cualquier cargo en la organización, según acuerdo de congreso, que recoge experiencias desleales habidas en el pasado.

Todos los cargos son revocables y se procurará que sean rotativos siempre que haya posibilidades para ello.

Representatividad

Actualmente el sindicato tiene representación en comités de empresa de Alicante, Cantabria, Catalunya y Madrid, ciudad en la que destaca su implantación en el comité de empresa de Metro de Madrid S.A.

Fuentes:

Nota: Especial anarcosindicatos españoles. Cuarta parte de un total de cinco.

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