Retazos de Pedro Gracia Barrera

Pedro Gracia y su mujer María con sus nietos
Pedro Gracia y su mujer María con sus nietos
Pedro Gracia Barrera nació en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) sobre el año 1890 aproximadamente. Era una familia con bastantes hermanos, de dos madres. Como eran todos muy altos les llamaban «los campanos» en el pueblo.

El año que se proclamó la República estaba destinado en Barcelona (donde nacería su hijo), ya que era ferroviario y fue allí donde se hizo de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En la FAI fue hombre de bastante actividad donde conoció a Ascaso y especialmente a García Oliver. Parece ser que se movía mucho por el Centro Aragonés de Barcelona, lugar muy activo para los anarquistas en la capital catalana.

En febrero del año 36, justo el mes que el Frente Popular ganó las elecciones pidió el traslado a Zaragoza, ya que su esposa, María Marín Imaz deseaba volver. La Guerra Civil le pilló en Zaragoza y como bien es sabido, el golpe militar tuvo allí bien pronto éxito quedando la ciudad aragonesa del lado franquista. Eso supuso la persecución, arresto y fusilamientos sumarísimos para tod@s aquell@s que se habían significado de parte de la República.

A Pedro Gracia fue uno de los que los falangistas buscaban con ahínco. Como anécdota se cuenta que nada más que podía se subía a cualquier cajón y disertaba en público, como buenamente sabía, ya que no destacaba por ser gran ideólogo.

Los falangistas en Zaragoza campaban por sus respetos y cada día salían en coches para detener “rojos”. Según los testimonios, los fascistas paraban el coche en mitad de la calle y salían dos por la parte derecha y dos por la parte izquierda, armados y mirando chulescamente hacia los balcones, como jugando con la gente a ver en qué casa entraban ese día, una forma más de minar la moral del pueblo. Un día les tocó a la casa de Pedro y María. Pedro estaba trabajando y en la casa sólo se encontraba su esposa y su hijo con apenas 7 años. Registraron y destrozaron todo, incluido el retrete y amenazaron a María para que Pedro se presentara en el cuartel de la Falange o se los llevarían a ella y a su hijo. Al marcharse, María, muerta de miedo, marchó a avisar a Pedro y casualmente tampoco le pillaron en su trabajo porque (a veces la fortuna se pone del lado de uno) los falangistas fueron por un lado y él volvía por otro.

María le convenció de que se presentara en el cuartel de Falange (sito entonces en la Plaza España) y Pedro Gracia, sabiendo lo que podía ocurrir a su familia, se presentó, le arrestaron en el momento y cuando ya le iban a meter en un camión (de nuevo la fortuna) salió en su defensa el chófer de Jesús Muro (jefe de Falange de Zaragoza), que resulta que era “hermano de leche” de su esposa María (entonces los «hermanos de leche» eran algo muy habitual). La madre de María había sido ama de cría y uno de esos que crió era el chófer de Jesús Muro.

Consiguió salvar a Pedro de la muerte, sin embargo, en represalia le enviaron a luchar a Toledo para los franquistas. No le mataron y consiguió volver con su familia, pero durante muchos años tuvo que presentarse a los falangistas semanalmente y verse humillado.

Murió en 1968 sin dejar nunca de creer en el ideario anarquista y con el miedo que los salvajes golpistas habían metido en el país.

También se sabe que participó en la voladura de un tren.

Nota: El tal Jesús Muro, era el suegro de Publio Cordón, el que supuestamente secuestró el GRAPO hace años y que el hijo de Pedro recordaba constantemente a sus hijos para que no se nos olvidara el nombre de unos de los principales asesinos del pueblo.

Agradecimientos a su nieta, Ayelen Gracia por enviarnos la biografía y por su lucha por recuperar la memoria de su abuelo.
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