1
Abandono el juego
pues repudio las reglas.
Sobre la mirada vacía
de la oculta víbora
espero la formula
que me libere
de su veneno.
Repetiré mis errores
pues acaban en placeres,
la ciudad que sucumbe
es un tremendo acierto.
Miserables envidias
rodean el aire de nuestras bocas,
mientras la mierda
se convierte en dulces palabras.
Los senos y el vello
perfuma el campo de los ensueños.
Mi alegría es removida
por el juego de las lombrices
que revitalizan estos jardines marchitos.
Soy mi propio mito
y arderé en mi propio infierno.
Venus desde el cielo
nace de una almeja,
estando junto a mi amante
el mar es un laberinto desértico.
Recuerdo el urinario
abandonado sobre los cementerios
de los profetas.
Acércate sutilmente
y mírame cuando meo.
2
Compárteme entre los universos
perdidos de tus uñas,
mientras juegas arrancándome
las heridas del viento.
Sobre los osarios
duermen los recuerdos
de futuros sucedidos
mientras nuestras bocas juegan
a descifrar la saliva.
Nuestras pieles desheredadas
de los paraísos donde habitan
los ciervos en celo,
endurecen nuestras manos
mientras degüellan
a los cazadores
de luciérnagas.
Siempre hay un gato aplastado
en las cunetas de nuestras vidas
y los cuervos acariciaran cuidadosamente
nuestros ojos, amantes de nuestra
fría y cruel mirada.
Temblado me deposito en mi mausoleo
esperando tiempos mejores.
3
Palpitando se fue su mirada
volando entre nuestros deseos,
su sonrisa se perdió y su mirada quedo vacía.
La muerte cubrió las esperanzas
descarnando las voluntades y dejándonos
en los solitarios huesos.
Podemos estar en todas partes
y estamos perdidos en ninguna,
la vida se inicia sobre la caída
oculta de la desesperación.
El ciclo caótico inicia un pensamiento.
Una muerte, una vida.
4
Enamorando a los perros cancerberos, el infierno ha quedado desprotegido.
5
No abjurare
ante la expiración
cuando libere mi cuerpo vaciándolo.
El averno con sus castigos
retomados en sentimientos
poseen mis manos con sus helados presagios.
Sobre tu piel impoluta,
los caminos del paraíso
perdonan todos los pecados,
y por entre la tenebrosidad del ultimo suspiro
nacerán nuevos vergeles
para las vidas que quedan pendientes
Desechados los caminos de la gloria
recuperare la eternidad inhalando tu aliento.
Nergal podrá esperar que nuestros cuerpos
se santifiquen, la esperanza nunca será perdurable.
Entre el juego de tus palabras
el dulce final es indiferente.
Los demonios no me rodean,
solo me acecha en mi propia palabra
que juguetea en mis fantasías.
Arrancare a los Reyes de los muertos
el tiempo futuro que necesitamos,
y desnudo y satisfecho
cederé todos mis imperios.
6
La gente vuelve de la mansa tiniebla,
buscando la violenta cascado donde libre estrellarse,
reposar es la vejez que sumisa espera la amnesia,
como el derrotado ante la fosa solo desea el tiro de gracia…
Alrededor de mi entrega veo deseos de victoria,
sangrientas dagas romperán el aplacible universo
y el negro color de la noche
amanecerá roto con la sangre de muchos
y el júbilo esperanzado de los únicos.
Todos sabemos que caeremos
amontonados en la historia.
Deseamos nuestros momentos
y violentos, nos llevaremos a unos cuantos por delante,
7
No tengo miedo al espía, no tengo miedo al policía, a estas alturas solo me queda ir a un gabinete de prensa…follarme un pez o que me coma una piraña… sé que la tortura es lo peor, pero cuando callo reviento
8
Si cada gota de sangre que vierte el pueblo fuese una tumba de los opresores, acabaríamos con esta mierda en unas semanas…
9
Arrancaremos nuestra piel con orgullo
arrastrándonos por las espinas eléctricas
de los suplicios de los combates,
de nuestros rápidos sueños, los océanos
serán nuestra sangre y los tifones nuestros
doloridos músculos. Sombreada la tierra
por el avanzar de miles, dispuestos mueren
en las playas de la riqueza.
La brea reposa envolviendo
a nuestros leones, desde el Cantábrico
hasta el Levante los puños serán cordilleras.
Arrancaremos las lenguas desde las más hirientes palabras,
el sinsentido engullirá los dominios de los dioses.
Sucumbidos los cantos a la Victoria,
la tierra será el infierno de los adoradores del oro.
Sobre el yermo campo se acumularan los cadáveres,
mientras los torrentes de nuestra gente
nacerán ahí donde duermen los glaciares,
y las ciudades hundidas en el marasmo
serán el paraíso de los que ya odiamos todo.
10
Un atisbo pretendiente
susurrando por el desolado horizonte
que recubre el despoblado estremecimiento
donde mis huesos yacen.
Sobre el soleado encantamiento,
roce tras caricia, tus manos me hablan.
Áridas y gélidas palabras sobre la piel de la farsa.
Llanto y sonrisas, agua entre sospechas.
Entre los pies desandada la indigencia
mientras la noche libera el odio
que vive en tus recuerdos
cuando la pasión los acumula.
Golpes de imaginados pasados,
evocaciones sobrevuelan como buitres
el lecho de la perfección.
El Oasis lejano no es más que el final
de toda buena suerte.
Sobre los palacios de los encantados
llegaran los propios destierros.
Una certidumbre y volveré al abismo.
11
Escondiendo tras tus mentiras
los hábitos de las certezas,
alcohol, locura y vehemencia
y lágrimas que ya no significan
absolutamente nada.
Disimulando existencias
sobre negros parecidos
en presuntuosas distracciones de culpa
buscando nuestro desasosiego.
Una cúpula de llantos
rodea tú camino,
destruido todo
por tu palabra
por fin hacia ti solo queda
la entelequia del plástico
pasado que ya no es
más que apariencia.
El motor de mi vida
revive en un metal que se retuerce
en la tranquilidad de mis jardines
marchitos por los sentimientos
12
Destruidos los bosques de chimeneas,
binarios números adecentan el matadero,
la sangre pixelada, se mezcla con la mostaza
que parece el vómito de Saturno
indigesto después de comerse a tantos hijos.
Ojos amoratados,
narices obsequiadas
por los manantiales de orines
donde la Dama del lago
armara caballero
a los que desparraman bilis sin necesidad de aguja.
Otros,
van arrastrándose por las escaleras,
pero en las alcobas solo hay el fuego eterno.
Dormitando a través de la vida
algunos sabios buscan una muerte cobarde.
Los dados y la cerveza no disimulan
las palabras no dichas, de los que en el camino quedan.
Algunos rechazan la piel, otros la carne, los que quedan el hueso,
pero todos adoran el ácido del estomago
mientras eructa palabras definidas
como verdades hirientes.
13
Mientras tu piel es surcada
por el hiriente metal de la riqueza,
uno tras otro los recuerdos de prosperidad
se convierten en amargas losas,
sobre el lecho toda esperanza
es una calderilla insignificante
y paseándote por las sucias calles
solo esperas esa palabra que te engulle:
puta.
Venden sus ideas y son intelectuales,
Venden su ciencia llenando de podredumbre
la sagrada virtud de la carne,
la vida es una maquina tragaperras,
Herodes descuartiza a los primogénitos
encaprichado por la carne.
Puta,
sonríeme que no quiero comprarte,
que tu cuerpo es aire
del cual solo quiero nada.
Bebe en este bar a tu pedo,
aquí por cinco minutos
creo que nos reiremos.
14
Y vinieron los corderos, rodeados con sus perros,
arrasando como cabrones las leyendas de los ancestros.
Los santos, ascendieron del inframundo,
su maldad habla por boca de los sacerdotes.
Golpeados los cuerpos por ruines palabras,
atada la tierra por quiméricas cadenas,
bastardas ideas de desoladas prisiones,
ansiosos quieren conquistar las vidas de la tierra.
Su poder es el puro averno.
Sus celestiales ángeles de la muerte nos hablan.
Desde sus templos las hogueras son muerte comunitaria.
Desde sus deseos, la muerte es adorada por los siglos.
15
Orgulloso, prepotente,
armado con su duro ariete
preparado estaba para asaltar
su hermoso castillo.
Ella con una simple mueca,
desarmo sus ejércitos
y se puso a dormir tranquila…
16
Ultrájame:
yo siento lo mismo,
mientras esos necios
te rodean
hundiendo tu belleza
en la sandez.
Pero quiero ser el cuchillo caliente
que esparce la mantequilla
mientras sobre la tostada se derrite.
Se carbonizarán las mansiones
donde juega la Soledad con mis recuerdos.
Escupiré mi sombra sobre dorados deseos,
codiciosa es la sabiduría cuando se trata
de conquistar la plenitud de la vida.
¿Entiendes como la rabia me vaciara los ojos?
Esta noche me esconderé en las cuevas
donde las pesadillas besan a los sueños.
Las cascadas de luz buscan la inexistente eternidad,
algún día, sangraremos las lágrimas de la tierra
como los volcanes hacen destruyéndolo
todo con su yanto.
Baila lejos de mí
que tu olor me acecha
más allá de tu divinidad.
Del fuego de un aliento
aparéceme la caricia
y de mis palabras
se poblara el mundo
de dragones que te rodean
sin que te lastimen.
17
Cascadas de piedras
atacan un cielo de plomo…
Estamos tan heridos
que a todos ya nos es indiferente.
La bruma ocupa nuestro ensueño,
despertamos para ser pesadilla.
Perezosos buscamos nuevas noches.
Cascadas de fuego
sobre cientos de sirenas.
18
¿A Quién le interesa nuestras vidas?
Cerradas las fosas,
cerradas las ventanas,
cerrados los ojos,
cerrada la boca…
El sol deposita su cáncer
sobre las hermosas pieles
y la noche es comparsa
de un secuestro silencioso.
Si hoy se vive es para morir otro día.
Arrinconados entre multitudes,
ya no hay tiempo para tristezas,
tiempos duros, sonrisas duras, luchas duras,
no me importa vivir sin mañana.
19
Cuando la realidad olvida los sueños,
es solo una pesadilla,
entonces la esperanza es solo un combate.
Todo esto va en serio,
aprendiendo de nosotros mismos,
luchar ya no es un juego.
Muerte, dolor y sangre.
Golpes, aislamiento y cárcel.
Todo esto va en serio.
No les importa tus problemas,
no les importa tu sufrimiento,
toso esto va en serio.
No aceptes vivir su pesadilla,
todo esto va en serio.
20
Desescribir lo escrito, des hacer lo hecho, deshablar lo hablado, descaminar lo caminado, desmirar lo mirados… desnudar lo nudado…
21
Ocultado tras tu nombre
hay un juego
donde los sentidos
engañan a mis recuerdos.
Se saborean las palabras,
ahí donde tu lengua
juega oculta por simuladas calles
donde mis ojos se complacen.
Serás la asesina
de esos sagrados Serafines.
Alrededor nuestro arderán
los lagos del infierno.
Nuestro orgullo es nuestra fuerza.
Estatuas de sal degolladas
pierden sus brazos
cuando quieren atrapar los cielos.
No mires hacia atrás,
no seas juguete de tu pasado…
Más allá no necesitamos paraíso,
acércate cruel que ansioso te espero.
Con placer admiro tus piernas
mientras bailan sobre la bruma
de imaginarios bosques
y los perros, mendigos,
piden comer de tus manos,
al son de la armonía
de tu silencioso aromático canto.
Joyas engalanan el trance,
bien servida el deseo retoza
en la incertidumbre traviesa
22
Piel y músculos
bañados por las aguas
donde la ninfa celosa
por el deseo poseída
solo desea ser una
con ese maravilloso cuerpo.
Salmancis y Hermafrodito,
abrazados hasta el abismo,
Complacientes dioses
hicieron de la felicidad
la unión de los opuestos.
Y vinieron las gentes de las rectitudes
con su crueldad religiosa.
Padres que con el sanguinario látigo
De su paternal cultura
castigaron al eterno exilio
al renacimiento que hubo en aquel lago.
Los amables y sabios placeres
fueron moneda de cambio.
Un único ser que se desliza
por ambiguos manantiales,
mientras los infames monjes
nos hicieron mortales.
23
Sinceramente
ponemos sobre la mesa
la realidad de nuestra demencia.
Nuestra fuerza es el sin sentido
que como una proyectil atraviesa
nuestras sonrisas.
Nuestros actos acaban en las calles,
cuando estas arden.
Llueve la libertad en cada piedra,
la paz es el dolor de cada golpe que recibimos,
la ley es el refugio de esos avariciosos cobardes
que necesitan ejércitos de psicópatas
para seguir con sus negocios.
Nada tiene que cambiar,
todo ha de ser destruido,
la senilidad está disparando
para proteger su modernidad
desde los uniformes.
Cortando el futuro en nuestras manos.
Sepultureros buscan herir
esa delgada membrana
y atravesar los universos
con ensangrentados puños.
No hay huidas,
no corras, gírate hacia ellos
y enfréntate…
suena una detonación
donde los uniformes.
24
Machacados:
perros de suburbios.
No es el destino,
no es el futuro,
es el presente.
Algo explotara
entre las piedras
de la precariedad.
Los barrios son jaulas
y muchos de los amigos
de los niños acabaran enjaulados.
No hay mesías que abrirá los mares,
todos estamos atados de pies y manos:
Dinero, miedo y necesidad…
25
Sobre nuestras cabezas
la infamia escupe sus mentiras.
Estrellas de sangre
y lágrimas de fuego,
con los manos apretadas
apartaremos a los indignos pacíficos
para poder tocar todos los imposibles.
Desordenados renaceremos tras nuestros errores
mientras en nuestros pensamientos
palpita un arco iris de plomo.
Nuestras reflexiones estallan
sobre los mares de inmundicia,
belleza derretida en montañas de plásticos.
La luna es un agujero
por donde las esperanzas escapan,
ya nadie duerme tras engullir
el último sueño.
Despertaremos abrazando la muerte
para acabar con esta pesadilla.
Despertaremos como se abre la flor
cuando amanece.
Despertaremos
26
No implorare nada de ti,
si estoy de rodillas es para regalarte mi boca,
no necesito tu amor, solo quiero divertirme,
niégate y me iré por donde vine…
27
Huir del engaño
no significa que encontraras verdades.
Palabras reveladoras son cuchilladas
en tu espalda. El dolor esconde
sentidos profundos
mientras la memoria se inicia
en artimañas del pretérito ciclo
donde aquellos discursos,
donde aquellos voluptuosos gestos
solo fueron simulaciones huecas.
Desde mis pasiones no buscaba amores
sino la dulce crueldad que acompaña el coito.
Amor, vacía palabra en tantas ruines bocas.
Amor, sin sentido que solo puede llenarse
con un pequeño camino hacia los retretes del olvido.
Sobre el manto de la nieve virgen quedan las heridas
de las profundas huellas donde los mezquinos
crean retablos tras las tormentas. Los lobos triunfantes
se apoderan de la noche, tras los aullidos sus dulce palabras.
28
Abrazando las ascuas
para abandonar de los artificios,
de las revelaciones se velaron
los sin sentidos.
En la profunda silueta
que dibujan abandonados recuerdos
los engaños son aciertos de la memoria.
Aquellas palabras, con sus gestos
fueron agudas simulaciones,
mientras que engañado por mi pasión
no viste que no deseaba Amor
sino la dulce Crueldad
que a mis placeres acompaña.
Esas simulaciones muecas,
ese insulso amorío abandono
en tus estúpidos deseos
de príncipes azules y hermosos cuerpos.
Amor: las palabras vacías una vez dichas se llenan de mierda.
Amor: incoherente egoísmo de economía sentimental.
Allanare los caminos para llegar
a las tumbas más hermosas
donde pequeños primates observan
un gran puerto industrial.
Qué no se te escape un beso nocturno,
mientras paseamos por Montjuich,
cansados volveremos a la ciudad.
La sombra nos atrapa para protegernos del sol,
a alguna de nuestras casas nos acercaremos,
nuestro deseo necesita un refugio,
mientras poco a poco vemos envejecer
lo que nos hizo jóvenes y ahora nos hace miserables
que pisando los retablos de la creación embarrada
tras una esporádica tormenta que redime nuestras miradas
ahogadas tras los ojos reventados…
Por fin recostados en el rincón de mil paredes
tras los rayos y nuestros alientos,
las dulces palabras descansan.
29
La araña devora al macho después de la copula,
la araña es devorada por miles de crías tras su nacimiento,
tejiendo sus redes la vida,
tejiendo sus redes la muerte.
prendidas las víctimas,
ardiendo sus verdugos.
Hierro fundido sobre mi piel,
golpeado sobre el yunque cobra nueva vida.
La flecha es desviada por los infinitos
puntos de su trayectoria. El certero
destino con voluntad se atraviesa.
La muerte es el fin de todo nacimiento,
siempre volveremos a ese tranquilo momento
de la inexistencia. Los gigantes pronto serán vencidos
por los justos y sus sabias palabras.
Miradas que nacen en los fuegos primigenios
que dieron orden a los bosques
y libertad a las voces humanas.
30
Satisfecho, no son necesarios tus besos,
muérdeme donde tú ya sabes,
esta noche es una confusión
donde la felicidad bailara
entre los juegos de nuestras teces.
Huiremos de la luz,
nos esconderemos de los otros,
espérame una vez que seas invisible,
te esperare en lo más profundo
de tus adentros, para reconstruir
nuestros sórdidos palacios
y dormir en estos recónditos antros.
31
El secreto
esta tras los sonidos,
la vida es placer.
la vida es sufrimiento,
la vida no es un juego…
las normas no sirven,
las reglas tampoco.
Recuerda aquel instinto,
tras los sonidos de los cuervos
nacían de los bosques
los bramidos de los animales
en su pleno celo.
Desfiguradas las adolescentes caras,
los cuerpos retumbaban en el deseo.
Las heridas sanaran
mientras las manos adoradas
arrancan los corazones.
Desde el regreso,
una sonrisa, la mirada al vacío
y el traqueteo de los trenes.
La piel se ha quedado huérfana
de los sentidos que contiene,
espera la compasión del tiempo
y que lo adulto haga posesión
de aquellos cuerpos.
De nuevo, la ciudad, la escuela, la familia.
De nuevo los sueños que atraviesan
el devenir del futuro con sus recuerdos.
32
Hoy las ciudades son una montaraz batalla,
la muerte escondida busca el sudor de la vida,
perdido contigo paseo entre los callejones
del Barrio de la Rivera, donde encontraremos
el rincón de nuestros ensueños
y tú de rodillas
conseguirás despertar
el huracán de mis alaridos.
Esas manos que calientan
despiertan el soleado jardín de las fuentes,
sobre la pared el mundo orina
mientras en el amanecer, una luz
nos habla a voces de ruidosos silencios
que se esconden en el paraíso de tú boca.
Sangrantes ardores emergen como manantiales
y sobre las cloacas, nuestros callejones
que mueren en esas cascadas.
El amanecer se convierte en búsqueda,
refugiados nos perdemos en el océano
de un carajillo. Cualquier día nos atrapara
el invierno y estamos en la intemperie.
Inmortales suburbios, debajo de nuestros sombreros
ya no sentimos nada.
33
Brindado los ojos fijan sus miradas,
los labios beben de los ardientes volcanes,
las cenizas son el manto
donde se esconden los deseos.
Vencido me apego al silencio,
la dulzura desfallece sobre las cuencas
de las manos donde los sedientos
son satisfechos, Entre dos cuerpos
el roce del viento, el olor marino mientras
soñado en el Bar de la Leo
aparece la velocidad del flamenco.
Pronto regresare a la oscuridad
de mi leonera. Es pronto para volver
y demasiado tarde para venir.
34
Caerán las estrellas golpeando tu pelo,
del frío te protegeré con todo mi cuerpo,
la noche con su negrura iluminara nuestros juegos,
una llama sobre la cera desvelara tu sonrisa.
Cuando llegue el sol
dormiré entre tus pechos, mientras la luz
oscurece nuestra noche.
El mar es tormenta entre nuestras piernas,
golpea las playas donde las rocas
preservan los erizos de nuestras delicias.
Atravesare la cortina de tus labios
y mi lengua hablara con la tuya,
palabras de mensajes marinos y sudores salados,
35
No llores,
estas manchando el papel
de donde fuman
los Ángeles
sobre el humo del incienso.
Ese papel fino donde los recuerdos
se escriben para luego quemarlos,
no llores, pues si lo mojas no arderá.
36
Un castillo de arena,
la espada golpeando las nubes de tormenta,
la trucha es atrapada mientras duerme
debajo de su roca.
Hablaremos mañana mientras la niebla
duerme atrapada entre sus manos.
El tiempo amante sobre la piel que envejece,
morirán los dioses mientras los niños
no perderán su divino recuerdo.
Entre los helechos del camino,
entre las sombras de a pradera.
Arrinconado tiembla esperado
la vejez y la muerte, mientras la alegría
amanece con un nuevo canto.
37
Ni un millón de espejos,
ni todos los ojos del mundo,
verán la cara que yo veo
cuando simplemente te miro.
Impenetrable olor de la sílice,
sobre as inhabitables rocas.
Vuela el sueño entre el crudo
dolor de un invierno,
la tristeza me habita
sobre un vacío que me invade
entre los desperdicios
de silencios nunca terminados.
Hoy saldré a la calle
pienso olvidarte,
los chiquillos, los árboles,
el metal de la luna
sobre mi sangre
que hierve.
38
Abandonare mi destino,
arderán mis palacios y refugios,
en sus manos dejo mi pasado
pues de ellos vendrá
la próxima futura sonrisa
que hará exclamar la verdad
de los mágicos cuervos.
39
Perdiendo el sentido,
en los laberintos que decoran todos los huesos.
Las calles rodean las huidas hacia la nada
¿Cuándo terminara este agobiante verano?
Zapatos de fuego golpean tus ojos
mientras, entre las sombras
crecen jardines de basura.
¿Cuándo terminará el próximo invierno?
Algo indeterminado se desliza
por entre los muros, entre tanto,
todas mis palabras están mudas.
40
Iluminado, las sienes atravesadas
por la espada de los siglos.
Aprenderé, con la paciencia
del depredador agazapado,
la eficacia de las trampas que ha preparado.
Lo que para unos son vicios,
son rituales de purificación.
La virginal sonrisa es sierva
de haber probado, sin recato,
los bienes que otros consideran prohibidos.
Nuestros lupanares son templos
donde nuestros secretos nacen
cuando todos los jueces hablan de ellos.
Explican sin comprender, juzgan pues temen.
Mi cuerpo aprende de sus misterios
con la libertad descreída
del que quiere experimentar verdades.
Cuando a tu olor se acerca,
el conocimiento surge.
Tomare el mundo, es el único posible paraíso
y lo defenderé contra todos.
41
Ya no hay Diosa de la libertad
que con su antorcha ilumina el mundo.
Encerrada están en los hogares
donde el Dinero y los Policías reinan en su nombre.
Esa estatua es un monstruo
que esconde las modernas barbaries,
entre las llamas arden los pueblos y sus gentes.
Este mundo es el paraíso de los poderosos,
ante el cadáver de piedra y hierro
un creativo infierno surgirá de entre los mares.
Miles de manos, miles de palabras,
muerta la diosa, ya es hora de los ilotas
José Suñé López http://elparpadoenelfuego.blogspot.com/. http://www.scribd.com/document_collections/2757768