La doctrina es un auténtico túnel negro. Hay que subrayar que en estos casos las penas ya son fortísimas, estamos hablando de 30 ó 40 años de cumplimiento íntegro. Y a eso le añaden el efecto sicológico sobre el preso y sus familias, que es brutal cuando te dicen que después de estar tantos años en condiciones tan duras te prorrogan la condena todavía unos años más.
Amaia Izko es abogada. En su intervención, hace un recorrido desde la implantación de la doctrina 197/2006 hasta la interposición del recurso en Estrasburgo, analizando las consecuencias que ha tenido la cadena perpetua para los presos y presas