La cifra de políticos en España vuelve a ser noticia (445.568)

Político

Según este informe independiente elaborado por un portal informativo independiente llamado Diario El Aguijón, tenemos un total de 445.568 cargos políticos empleados en la administración pública, «lo cual sería aparentemente casi el doble de Italia, y 300.000 más que Alemania. También doblamos la cifra de Francia», señala.

La «burbuja política» española, para muchos el origen de todos los problemas que acusan al país, es nuevamente puesto a debate en redes sociales y portales informativos independientes. Este medio asegura que el informe es «un estudio interno elaborado por asesores de la Presidencia del Gobierno.»

Según el censo de población de 2011, en España habitan 47.190.493. Sin embargo, de esa cifra, 34.682.112 millones tienen derecho a voto, según las últimas elecciones del 20N. Restando esos doce millones y medio de habitantes que no pueden votar, la representación política sería, si tomamos este informe, de 1 político por cada 77 habitantes.

Estos cargos se encuentran repartidos a todos los niveles de la administración, así como en todo tipo de empresas públicas o participación de fondos públicos, fundaciones, entes, observatorios, consejos, defensores, agencias, direcciones etc. El doble, como señala el estudio, que Italia o Francia, este último, caracterizado por su fuerte estructura pública. Cabe recordar que Alemania tiene el doble de la población española.

El estudio ha recibido muchas críticas al tratarse de una vaga suma de técnicos, profesionales o personal adjunto, pero argumenta que «el tamaño desmesurado de nuestra administración no se encuentra distorsionado tanto entre los funcionarios que prestan servicio directo al ciudadano (profesores, administrativos, médicos, policias etc), sino que el mayor porcentaje de distorsión se encuentra entre los políticos que pueblan nuestra administración».

COMUNIDADES AUTÓNOMAS

«La mayor cantidad de políticos colocados en la administración están a través de organismos dependientes de las comunidades autónomas». El informe señala que es «bajo los servicios de asesoría donde más políticos hay contratados, señalando incluso que en muchas ocasiones se dan casos de asesores que asesoran a otros asesores y así sucesivamente hasta en cuatro ocasiones hasta que llega el asesoramiento a un cargo electo».

LIBERADOS SINDICALES Y PATRONALES

Este medio, bastante crítico en general con los sindicatos mayoritarios, también considera como políticos a los liberados sindicales y patronales, y señala que «por primera vez se les pone cifras».

* En el caso de las organizaciones sindicales, en España contamos con 65.130 liberados sindicales.

* Las patronales cuentan con 31.210 personas empleadas con responsabilidad en la dirección política de sus organizaciones.

En el informe se especifica que el número de liberados sindicales y patronales es incluido porque realizan funciones de organización política del Estado, y sus organizaciones son sufragadas por fondos procedentes de la administración central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos. En este apartado no sólo se ha incluído la representación de los sindicatos mayoritarios como CC.OO y UGT sino que también han sido incluídos «todos los sindicatos con respresentación». «Para el cálculo de estos se ha analizado las bolsas de horas sindicales y liberados que reflejan los convenios colectivos sectoriales».

OTROS DATOS

El lugar donde más políticos hay colocados es en empresas públicas o con participación pública (en su mayoría son autonómicas y municipales) donde hay empleados 131.250 políticos. Le siguen los ayuntamientos, que tienen empleados a 65.896 concejales. A continuación les siguen los sindicatos y patronales. Entre los elementos especialmente curiosos están los cargos de designación directa en el sistema sanitario y el sistema educativo, donde hay empleados 8260 y 9320 políticos que realizan en su mayoría tareas de asesoramiento, planificación y control del resto de empleados públicos. También destacan los políticos empleados como cargos de confianza, que el informe detalla en 40.000, cifra que además se ha disparado recientemente por la práctica habitual de los grupos municipales y parlamentarios autonómicos a tener un determinado número de cargos de confianza respecto a su representación que realizan labores internas de los grupos, y que se solapan con las de los asesores personales, que a su vez tienen los políticos electos.

En las redes sociales la cifra se ha propagado inmediatamente. Especialmente, en comparación con otras profesiones consideradas fundamentales para el orden público. En España existen 165.967 médicos, 154.000 policías, 19.854 bomberos. Por lo tanto, existen más políticos que médicos, policías y bomberos juntos. Y es precisamente ahora cuando el Partido Popular está llevando a cabo las mayores reformas de la historia, centrando el recorte en el personal sanitario o educativo, o anulando completamente la investigación científica.

EL CONCEPTO DE «CLASE POLÍTICA»

Que haya una «burbuja política» en España no debería tener por consecuencia directa un aumento en los índices de abstención electoral, ya que, se vote o no se vote, la democracia requiere de una amplia administración, y el pueblo necesita tener una voluntad política para encontrar su bienestar, eligiendo a los más competentes. El debate entonces está en considerar hasta qué punto a los políticos que actualmente gobiernan beneficia ese rechazo social a la actividad política, causada por su lamentable gestión.

El concepto de «clase política» lo introdujo al final del Siglo XIX un politólogo italiano, Gaetano Mosca. Con ese término se propuso identificar a la minoría organizada que está presente en todas las sociedades, que se comporta como un grupo relativamente homogéneo y con rasgos de solidaridad, que controla los instrumentos del poder político formales e informales -gobierno, partidos, ejército, sistema económico, medios de comunicación, etcétera- y que por lo mismo puede imponerse y dominar en su provecho al resto de la sociedad (la inmensa mayoría), que permanece desorganizada y dividida.

A día de hoy, las apelaciones críticas a la «clase política» vienen tanto desde dentro como desde fuera. Son célebres las menciones críticas a la «clase política» de nuevos colectivos como los que giran en torno al 15M, los indignados o el ciberactivismo de Annonymous y sus célebres comunicados.

El concepto de «clase política» se ha instalado definitivamente en el lenguaje de nuestra sociedad, en el espacio comunicacional y en la opinión pública. De tanto utilizarse, ha podido quedar disuelto su significado.

Salvador López Arnal, señala, en Rebelión: «¿Qué sentido tiene incluir en el mismo taxón a Francisco Fernández Buey, Belén Gopegui, Santiago Alba Rico, Antoni Domènech, Víctor Ríos, Miguel Candel, Josep Bel, Mercedes Iglesias Serrano y Julio Anguita, por ejempldo, al lado de José María Aznar, Felipe González, Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Miguel Boyer o Esperanza Aguirre y Gil de Biedma? Un insulto a la inteligencia, una infamia político-epistémica. Sin atisbo de duda. La noción permite una depuración que acaso pueda permitir una mirada que agrupe de forma adecuada, separe lo que es justo y necesario separar y coloque a cada cual en su ubicación poliética más ajustada. ¿Qué depuración?, ¿quienes separamos? Aquellos y aquellas que no entienden la política como una profesión con calculadas y perseguidas rentabilidades (no sólo económicas, también cuenta el capital social y cultural), aquellos ciudadanos que no se sienten colegas ni confraternizan con quienes no deberían hacerlo por razones esenciales de dignidad y comportamiento públicos, y todos aquellos que no actúan como piña en peligro ante “críticas desbocadas e imprudentes”» (…) «¿Clase política entonces? Clase política en y para sí» (…) «Nada que ver, desde luego, con ciudadanos interesados por la acción política, por ideales libertarios y comunitarios, por contribuir a generar entre todos una sociedad mejor, no una lodazal servil de mentiras, prepotencia y disparates estúpidos, aptos sólo para estúpidos».

CRÍTICAS AL INFORME

Este informe, que ha sido pubilcado en un medio independiente, genera muchas dudas y críticas. Las mayores vienen dadas por la consideración de «político», en la que se incluyen tanto liberados sindicales, juecescomo la actividad en Cámaras de Comercio, Consejos Reguladores, Tribunales de Cuentas. Pero también por el modo no demostrado de muestreo y análisis, siendo el fin (obtener un número elevadísimo) más importante que la objetividad del estudio. Con estas cuestiones, resulta difícil garantizar alguno de los puntos fuertes que afirma este informe, aún resultando llamativa o incluso evidente la situación inmutable de los políticos en España.

En menéame hay un debate abierto sobre la validez de estos datos. Algunos usuarios plantean cuestiones de este informe que son completamente inasumibles. El mismo portal Diario El Aguijón está baneado en Menéame desde mediadios de 2011.

* Estudio: Javier Fonseca, Diario El Aguijón: http://www.diarioelaguijon.com/noti…

* Mapa de corrupción política en España: http://maps.google.es/maps/ms?ie=UT…

* Salvador López Arnal: ¿Existe realmente una clase política española?: http://www.rebelion.org/noticia.php…

* 20M: La clase política valora con una satisfacción relativa las disculpas del rey sobre su viaje a Botsuana

* Cadena Ser: The Economist pone a la clase política española como ejemplo del derroche

Rubén G. Herrera
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article36736
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